Ni el descenso de categoría, ni la renovación de la plantilla, ni las obras de remodelación de Linarejos, que limitan la comodidad a la hora de ver los partidos, pueden con el linarensismo. La afición azulilla sigue respondiendo a sus colores año tras año y, quizá, este curso más, dadas las circunstancias.
El último recuento publicado por el Linares avanza una cifra de 2.131 abonados. Un número nada despreciable que iguala incluso a campañas anteriores en estas mismas fechas en Primera Federación y en la extinta Segunda B. La entidad anima a que la hinchada responda en estas dos últimas semanas previas del inicio de Liga igual que lo ha hecho hasta ahora.
Y es que renovar el carnet de abonado o hacerse nuevo cuenta precios asequibles, y los interesados tienen una buena variedad de abonos que se ajustan a todos tipo de necesidades. Además, no solo depende del momento puntual que atraviese el grupo que defiende el escudo sobre el césped, sino también de la necesidad de mantener la fidelidad.
Ahora la intención de los dirigentes es que aumente el número de seguidores fuera de las fronteras de Linares, es decir en los pueblos de su entorno, donde el club ha puesto sus miras para que el proyecto deportivo y económico progrese con éxito.