El Linares comienza el año en casa con la primera de las muchas finales que le quedan hasta que acabe el campeonato debido a su pésima clasificación en el Grupo II de Primera Federación, donde ocupa puestos de descenso con solo 13 puntos.
Enfrente tendrá esta noche (21 horas) a un rival directo en la lucha por la salvación, el Atlético Baleares, que llega a Linarejos después de encadenar cuatro encuentros sin perder y con el refuerzo del exazulillo Edu Campabadal.
El club azulillo no solo no ha fichado aún en el mercado invernal, sino que, además, este martes comunicó una nueva salida, la del extremo Mawi Sánchez que se suma a la de Pepe Mena. Es decir, David Campaña afronta el partido sin dos de los jugadores con más experiencia, por lo que deberá tirar de la amplia nómina de jóvenes que tiene en la plantilla para plantarle cara al combinado balear.
Para colmo, la estrecheces económicas de la entidad minera impiden que el director deportivo, Miguel de Hita, acuda al mercado con dinero suficiente para apuntarla la plantilla con profesionales contrastados y de jerarquía, tal y como solicitó el técnico en la rueda de prensa previa al choque.
Así las cosas, el ambiente en torno al equipo no puede ser más frío para recibir a un Atlético Baleares que busca en Linares un nuevo triunfo que lo saque definitivamente de los puestos de peligro.
Su técnico, Juan Barrero, no podrá contar con el sancionado David Rodríguez, al ser castigado con cuatro partidos de ausencia tras ser expulsado ante el Córdoba, además del centrocampista Toni Ramón, por acumulación de amonestaciones.
Por el contrario han viajado con la expedición el central mallorquín Josep Jaume, recuperado de su lesión que le ha tenido apartado de los terrenos de juego desde la pasada temporada, además del reciente fichaje de Edu Campabadal.