La sequía que avanza a pasos agigantados va a abocar al olivar jiennense a una de las peores cosechas que se recuerdan. Es lo que se desprende de los datos del aforo para este año, que será de 200.000 toneladas, más de la mitad de la producción final del año pasado.
Según la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, será la «segunda peor cosecha» desde que hay registros, una circunstancia que se une al aumento de los costes de producción como consecuencia de la invasión rusa en Ucrania, lo que deja al sector en una situación crítica.
Un descenso de la producción en la provincia que afecta directamente al global andaluz, donde la Junta prevé una cosecha de 587.000 toneladas, lo que supone un 49 por ciento menos de aceite que la recolección de 2021-2022.
La consejera puso en valor, por el contrario, presentación oficial del aforo en el Museo Íbero de la capital, los “buenos” precios de venta del aceite de oliva y destacó el enlace de campaña que va a haber, en torno a las 423.600 toneladas: “Nos permite concluir que vamos a garantizar un millón de toneladas de aceite de oliva a los mercados en la próxima campaña”, afirmó Crespo.
🫒 @CarmenCrespoPP a su llegada al Museo Íbero de #Jaén donde va a presentar los datos del aforo de olivar pic.twitter.com/bH5TDEgNzZ
— Consejería AgriPesca (@AgriculturAnd) October 3, 2022
En relación al empleo, la consejera explicó que se estima que la actividad ligada al olivar de almazara genere en esta campaña 13,8 millones de jornales en Andalucía, de los cuales casi el 36 por ciento se vincula a la recolección (5 millones). En cuanto a Jaén, se prevén 1,7 millones de jornales en recolección, un 34,2 por ciento del total de Andalucía. Además, se espera alcanzar 81.500 jornales en labores de molturación.
La consejera también dejó claro que los datos incluidos en el aforo son únicamente estimaciones de producción y que la evolución de la climatología durante las próximas semanas, junto a otros factores externos, podrían suponer cambios. Aún así, las previsiones del Gobierno andaluz suelen ajustarse «bastante a la producción real, acertando con una fluctuación que puede rondar en torno al 10 por ciento» entre el aforo inicial y los datos finales de campaña.
Máxima preocupación en el sector
Por su parte, las organizaciones agrarias se mostraron preocupadas por estas previsiones, por lo que reclamaron a la Junta y al Gobierno central medidas específicas para hacer frente a la situación.
El gerente y portavoz de Asaja-Jaén, Luis Carlos Valero, subrayó la necesidad de una política hídrica acorde a las necesidades, ya que la que está desarrollando el Gobierno «va en la dirección contraria» y «se han suspendido todos los presupuestos para construir nuevas presas y conducciones en lo que supone una falta de voluntad manifiesta con el olivar en la provincia de Jaén y en general de Andalucía».
Por su parte, el secretario general de UPA Andalucía y UPA Jaén, Cristóbal Cano, indicó que es necesaria «una profunda reflexión» sobre un Plan Hidrológico del Guadalquivir que «sea justo para el olivar tradicional, que resarza los sucesivos incumplimientos que, plan tras plan, se han tenido con la cabecera de la cuenca».