La lluvia caída en Linares durante los últimos días ha hecho que florezca un problema persistente para las instalaciones deportivas de la ciudad. Las goteras han vuelto al pabellón Andalucía, lo que ha hecho que la pista de nuevo quede prácticamente inhabilitada para la práctica deportiva.
No es un hecho aislado. La cubierta, a pesar de haber sido reparada recientemente, presenta importantes fugas que generan filtraciones, lo que obliga a poner cubos y toallas para evitar que la cancha se llene de agua y pueda provocar lesiones a los deportistas.
Una situación que sufren varios clubes de la ciudad, cansados de esta problemática, puesto que la infraestructura sufre diferentes desperfectos que amenazan los entrenamientos e incluso la disputa de partidos federados.
Según denuncian los usuarios a este periódico, la razón de las goteras en el interior del recinto se encuentra en el mal estado de la cubierta. «La solución no es poner cubos de agua, sino que la arreglen de una vez», reclama el padre de un jugador de baloncesto.
Este problema no es exclusivo del pabellón Andalucía, también lo sufre el Julián Jiménez, que requiere de una rehabilitación integral dada su antigüedad. «Llueve sobre mojado, porque arrastramos esta situación desde hace años», lamentan.
