El pavimento del centro de Linares, entre el desgaste y la falta de mantenimiento

Las baldosas levantadas en aceras es un problema generalizado en toda la ciudad, pero especialmente preocupante en el centro. Vecinos y comerciantes de la calle Isaac Peral y las Ocho Puertas llevan mucho tiempo conviviendo entre el desgaste y la falta de mantenimiento de una de las zonas más transitadas de Linares.

La renovación urbanística de este punto tan importante de la vida de Linares para la creación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) lejos de solucionar la situación, la ha empeorado. El número de losetas y de adoquines sueltos es incalculable. La mayoría están partidas a la mitad o en varios trozos y el resto están agrietadas o levantadas, lo que hace que los tropezones de los viandantes sean frecuentes, con el peligro que esto supone.

De hecho, durante los últimos meses, las quejas sobre este asunto han aumentado, acompañadas de las denuncias de la oposición ante «la falta de cuidado y conservación» de algunas vías. «Es algo visible que no se puede ocultar, puesto que afecta a la accesibilidad de las personas con movilidad recudida, como es mi caso», señala a este periódico Carmen, una mujer octogenaria que vive en la calle Viriato. «Son una auténtica trampa», añade Alejandro, universitario en Granada y pasa estos días en la ciudad con motivo de las fiestas navideñas.

El mal estado de las aceras con numerosas baldosas rotas y sueltas, así como la ausencia de conservación de las aceras e infinidad de bordillos rotos son algunos de los desperfectos que se encuentran a diario los vecinos que transitan por calles y barrios de Linares. A esto se suma, los baches que se acumulan en las calzadas.

Hace dos años, el Ayuntamiento llevo a cabo una serie de reparaciones en distintas vías públicas del Centro Comercial Abierto, pero fue solo una medida paliativa, porque el problema continúa existiendo ante los ojos de todos los linarenses y visitantes.