La segunda semifinal del play off de ascenso a Segunda División que disputan este sábado (21 horas) el Deportivo de La Coruña y el Linares es la más desequilibrada de todas las que se disputan este fin de semana en Galicia. Lo dicen las casas de apuestas y los que miden el potencial de los equipos por sus presupuestos, clasificación y factor campo.
Es obvio que si seguimos esos parámetros el conjunto de Alberto González tiene un tanto por ciento muy reducido de lograr su pase a la final de esta promoción que se juega a partido único y en la que el empate favorece al equipo mejor clasificado al término del tiempo reglamentario. Por lo tanto, las únicas opciones del Linares pasan por ganar ante los 25.000 hinchas del Depor que poblarán las gradas de su mítico estadio.
Sin embargo, el cuadro azulillo sabe competir en todos los escenarios y cuando más aprieta la presión. Así, lo ha demostrado en la segunda vuelta del Campeonato del Grupo II en el que ha pasado como un avión por delante de clubes con más peso económico y social. Esa es la principal baza con la que acude a Riazor, campo que visitó por última vez en enero de 1985 en los dieciseisavos de la Copa del Rey.
Alberto González tiene a disposición a todo el plantel, salvo Javi García, por lo que podrá alinear a su once de gala en un enfrentamiento en el que estará arropado por más de 600 hinchas azulillos que se han desplazado en autobús, coches y algunos en tren desde distintos puntos del Estado.
Por su parte, Borja Jiménez ha citado a su plantilla al completo para el encuentro de esta noche contra el Linares. La lista la componen 25 futbolistas, incluidos los lesionados Trilli y Víctor. Rafa de Vicente volvió a trabajar ayer con el grupo y recibió el alta médica. Por lo tanto, está apto para reaparecer después de perderse el cierre liguero contra Unionistas por culpa de unas molestias musculares.