Los estacioneros saben lo que representa el ferrocarril en sus vidas y en su historia. Es parte de su ADN y este lunes, 28 de abril, en medio del caos, mostraron su lado más solidario con los pasajeros del tren de la línea que une Cádiz y Barcelona que quedó atrapado en las vías por el apagón energético que sufrió la península ibérica.
Los 240 viajeros que iban, en ese momento, en el convoy fueron trasladados hasta la Estación Linares-Baeza. Ante la falta de información y sin posibilidad de continuar el trayecto, el Ayuntamiento de la Entidad Local Autónoma (ELA) activó un amplio dispositivo de emergencia para acoger a los afectados. La respuesta ciudadana fue inmediata.
El boca a boca corrió como la pólvora entre el vecindario que de manera espontánea se fue organizando para prestar la atención necesaria a las personas que vieron interrumpido abruptamente su viaje. El alcalde, Melchor Villalba, habilitó el pabellón cubierto de la localidad para refugiar a los viajeros.
Allí, durante varias horas, se vivió una gran muestra de solidaridad. Vecinos de todas las edades, comercios locales y entidades de la ELA sumaron esfuerzos para transformar el recinto deportivo en un improvisado albergue donde no faltaron colchones, mantas, alimentos y bebidas.
Además del pabellón, se dispuso un alojamiento alternativo en Linares y con trayecto en los autobuses urbanos incluido, para aquellos pasajeros (unos 40) de especial vulnerabilidad. Tanto ellos como sus compañeros de viaje recibieron la atención urgente de personal de Adif, Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local de Linares, así como Bomberos. La Subdelegación del Gobierno y el Ayuntamiento de Linares también participaron en el dispositivo.
A las 00:30 horas llegaron a las instalaciones voluntarios de la Cruz Roja de Martos que instalaron 110 camas plegables para que pudieran descansar mejor y también se han hecho cargo del desayuno de estas personas. Algunas fueron trasladadas a otros municipios en los coches particulares del equipo de Gobierno de Linares-Baeza. Esta mañana tres autobuses trasladaron a los viajeros hasta Puertollano, desde donde han podido proseguir hacia sus destinos.
Fotos: Cruz Roja Jaén
“Nadie podía quedarse sin un lugar digno para dormir”, señala el alcalde estacionero, Melchor Villalba, quien agradece públicamente a todas las personas que colaboraron para reconducir una situación inesperada. «Este episodio no solo reflejó la capacidad de respuesta ante una crisis, sino también el alma de un pueblo que convirtió la adversidad en una oportunidad para demostrar lo mejor del ser humano» añade.
Prueba de ello es que prácticamente todo el municipio colaboró. El Complejo Vega del Barco abrió sus instalaciones para que los voluntarios pudieron hacer bocadillos, ya que disponían de un generador eléctrico, lo que facilitó la tarea. Luego, con el regidor y sus concejales a la cabeza, se fueron para el pabellón Miguel Ángel Garrido para repartir comida, agua, refrescos y conversación. «Todo lo que fuera necesario», resume Villalba, que este martes ha asistido al comité de crisis de emergencias del Consistorio linarense, en el que se ha hecho balance de las incidencias producidas durante el corte de suministro.
Melchor Villalba tiene palabras de agradecimiento no solo para los habitantes de su pueblo, sino también para el comisario de la Policía Nacional de Linares, Javier Cazorla, y el oficial de la Policía Local, Juan José Relova Moya. «Estuvieron a nuestro lado en todo momento. Su colaboración fue clave para que todo saliera bien y coordinado», apostilla en declaraciones a este periódico.
Mi más sincera felicitación de corazón, os habéis portado genial tanto el Alcalde como la ciudadanía, FELICIDADES.