La planta de Gestamp Linares se enfrenta a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que ha sido acordado entre la dirección y el comité de empresa. La decisión afecta a los 151 empleados del centro de trabajo ubicado en el Polígono Los Rubiales. Está en vigor desde el pasado 3 de noviembre y se prolongará hasta el 31 de diciembre de 2027, según recoge el acuerdo al que ha tenido acceso este periódico.
Además, la propuesta acordada contempla otras medidas complementarias, como la amortización de 24 puestos de trabajo mediante prejubilaciones a partir de los 61 años o bajas incentivadas.
Gestamp, el mayor fabricante español de componentes para la industria de la automoción, ha tomado esta decisión debido a la significativa reducción de pedidos y por la profunda transformación que atraviesa el sector en Europa.
La compañía explica en el documento suscrito con los representantes sindicales que la decisión se enmarca en la transición que afronta la industria del automóvil. La Unión Europea ha establecido que, a partir de 2035, dejarán de comercializarse vehículos de combustión —incluidos gasolina, diésel e híbridos—, lo que obliga a los fabricantes a reconfigurar sus modelos productivos hacia automóviles 100% eléctricos.
Esta transformación, señala la empresa, está provocando la paralización de modelos térmicos, la adaptación de las líneas de producción y una reducción generalizada del empleo en toda la cadena de valor. A ello se suma la irrupción de nuevos fabricantes de origen asiático, que han modificado el equilibrio del mercado y reducido la cuota de los productores europeos, clientes tradicionales de Gestamp.
Caída de pedidos y uso previo de medidas de flexibilidad
Gestamp Linares confirma que en los últimos meses se ha producido una disminución sensible de los pedidos de los fabricantes a los que suministra componentes. Hasta ahora, la planta había afrontado esta situación aplicando herramientas de flexibilidad recogidas en el convenio colectivo y el acuerdo de empresa, lo que permitió ajustar la producción sin adoptar medidas más drásticas.
Sin embargo, la compañía considera que la evolución actual no permite continuar garantizando la actividad solo con esos mecanismos.
En este contexto, la empresa considera “aconsejable” presentar un ERTE por causas productivas, con el fin de adaptar temporalmente la carga de trabajo a la demanda real y garantizar la estabilidad futura de la planta.
La medida afectara a 151 trabajadores de la plantilla, según la relación incluida en el documento negociador. Para aquellos empleados que no puedan acogerse a la suspensión temporal en los términos previstos, Gestamp plantea soluciones legales alternativas como las prejubilaciones o las bajas incentivadas.
