La paralización de la reforma del Estadio de Linarejos, con solo el 10% de ejecución un año y medio después de comenzar las obras, ha generado un profundo malestar en la afición y la ciudadanía en general, pues se trata de dinero de todos los contribuyentes.
Como es lógico, la oposición no ha tardado en reprobar la gestión que el equipo de Gobierno del Partido Popular ha hecho del proyecto en el que basó buena parte de su victoria en las municipales de 2023.
A Izquierda Unida no le convencen las explicaciones ofrecidas por la alcaldesa, Auxi del Olmo, y su mano derecha en el equipo de Gobierno, Raúl Caro-Accino (exregidor con Ciudadanos), de la salida de la constructora y la nueva licitación de las obras, prevista para el mes de febrero, lo que supone un nuevo retraso en la conclusión de la infraestructura.
En una nota, la coalición de izquierdas considera que son «poco convincentes» y «no logran despejar las dudas sobre el futuro del proyecto». Más bien todo lo contrario. A juicio de IU: «Lejos de aportar certidumbre, las aclaraciones aumentaron la sensación de desconcierto en torno a una actuación que acumula retrasos, rescisiones contractuales y una nueva licitación aún por definir», lamenta.
«La remodelación del estadio, financiada con más de once millones de euros de fondos públicos, se enfrenta ahora a un escenario incierto», señala IU, que advierte: «Cada interrupción del proceso —desde la rescisión del contrato de la dirección facultativa hasta el abandono de la empresa constructora— conlleva un impacto directo en el presupuesto inicial y eleva el riesgo de que la obra necesite una nueva inyección de dinero público», avisa.
La formación que lidera Laura Cerezuela recuerda que se trata ya de la segunda empresa que abandona el proyecto desde que se colocó la primera piedra, en julio de 2024. Sin embargo, el Ayuntamiento, gobernado por el Partido Popular, «no ha ofrecido hasta ahora una explicación detallada sobre las causas de estos abandonos, más allá de atribuir la responsabilidad a las empresas adjudicatarias».
IU no sale de su asombro al comprobar que solo se ejecutado el 10% de la obra tras más de un año y medio desde su inicio. Un balance que, en su opinión, contrasta con las declaraciones realizadas por la alcaldesa el pasado mes de julio, cuando aseguró que el Ayuntamiento estaría «encima de cada fase, de cada entrega y de cada plazo”, y que el proyecto sería fiscalizado «con rigor y responsabilidad”.
Para la coalición, «el cumplimiento de los contratos públicos no puede quedar supeditado a la buena voluntad de las empresas, sino a una supervisión técnica y administrativa constante por parte de la administración contratante. A la vista del desarrollo del proyecto, esa fiscalización no parece haberse ejercido con la diligencia necesaria», lamentan desde las filas de IU.
«Mientras tanto, Linares asiste a una nueva paralización de una infraestructura clave para la ciudad, con millones de euros públicos comprometidos y sin una hoja de ruta clara. La ausencia de autocrítica, la escasa transparencia sobre las decisiones adoptadas y la falta de soluciones concretas alimentan la percepción de un proyecto atrapado en la indefinición, más allá de medidas colaterales como el refuerzo del patrocinio al Linares», agrega.
IU lamenta que el Ayuntamiento insista en señalar a terceros como responsables, pero «la ciudadanía sigue sin respuestas precisas sobre qué ha fallado, quién debe asumir responsabilidades y cómo se garantizará que la remodelación del estadio no acabe convertida en otro proyecto inconcluso», concluye el comunicado.
