Hasta ahora el puente de la Hispanidad se caracteriza por el buen tiempo y las altas temperaturas, más propias del verano que de la época del año en la que nos encontramos. Sin embargo, esta estabilidad en el tiempo cambiará a partir de mañana, con la llegada de las precipitaciones y un descenso paulatino de las temperaturas.
Así, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el ‘veranillo de San Miguel’ da sus últimos coletazos. Este sábado, por ejemplo, prevé una alta probabilidad de lluvia en Linares y una bajada del mercurio de más de seis grados, con una máxima que no pasará de los 25.
Las nubes y los claros serán constantes hasta la mitad de la semana que viene, en la que llegará de verdad el otoño. De este modo, para el miércoles se esperan precipitaciones y una máxima de solo 20 grados. De cara a los siguientes días, la meteorología no variará en exceso y notaremos ese descenso de las temperaturas, según las previsiones de Aemet.