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La curiosidad por saber de Remedios

A sus 91 años, esta caracense, afincada en Linares desde 1959, es una de las veteranas del Taller de Lectura de la Biblioteca Municipal, a donde acude. cada jueves, para seguir aprendiendo

Por:Javier Esturillo
Remedios Mínguez lee junto a la ventana de su vivienda de Linares.

Nunca es tarde para aprender, como lo demuestra Remedios Mínguez Muñoz, quien a punto de cumplir los 91 años sigue devorando todos los libros que caen en sus manos. Originaria del pequeño núcleo rural de Negredo, en la provincia Guadalajara, llegó a Linares a finales de la década de los 50 de la mano de su marido, empleado, primero, de Ferrocarriles La Carolina y, después, de la fábrica de las latas.

Como muchas niñas de la posguerra, abandonó pronto la escuela para dedicarse a otros menesteres. Sin embargo, siempre hubo en ella un deseo ferviente por saber; hasta tal punto de que pidió a sus padres que le compraran la archiconocida Enciclopedia Álvarez, con la que comenzó a aficionarse en serio por la lectura.

Remedios Márquez coge de su biblioteca persona ‘Cien años de soledad», de García Márquez.

Esto la impulsó a salir de la pobre enseñanza que había recibido y que se limitaba a leer y a escribir y a las cuatro reglas básicas de cálculo. Ella quería más. Soñaba con vivir otras experiencias y aventuras a través de clásicos, como ‘El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha’, de Cervantes, o ‘Cien años de soledad’, de Gabriel García Márquez, amén de otros títulos como ‘Ana Karenina’, de León Tolstói.

Nada puede con la ilusión por aprender de Remedios, una de las componentes más veteranas del Taller de Lectura de la Biblioteca Municipal Juan Sánchez Caballero. Los jueves acude con puntualidad británica a su cita con los libros. Solo la pandemia privó a esta caracense del club de lectura. Una vez pasada, ha vuelto con más fuerza si cabe.

Con una mente y memoria prodigiosa, Remedios se ha convertido en un auténtico bastión de resistencia analógica en el universo digital. Le gustan prácticamente todos los géneros, si bien siente especial predilección por las publicaciones vinculadas a la salud y la sanidad. Quizá, porque, durante algún tiempo, quiso ser enfermera, pero las vicisitudes de la vida le impidieron progresar de manera reglada en esta materia.

Remedios, en el Taller de Lectura de la Biblioteca Municipal de Linares.

El camino de Remedios por la vida está ligado a los libros, que guarda con mimo en una pequeña biblioteca de su domicilio. Muchos de ellos han sido regalos de sus hijos. Fernando, linarense de nacimiento y residente en Guadalajara, se siente orgulloso de su madre.

Hace unos días se emocionaba al recibir una foto de ella en el Taller de Lectura. Se la enviaron sus compañeras, «entre elogios y muestras de admiración». «No puedo estar más orgulloso de ella», asegura Fernando con un nudo en la garganta. «Yo me siento muy bien, como ve, así que seguiré leyendo», remata Remedios.

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Felipe Serrano Lopez
1 año antes

Es una satisfacción estar de compañero en el taller de lectura con Reme… por su manera de ser, por su forma de opinar sobre la lectura del libro y por su grado de compromiso con el saber de los libros que aún persiste con su edad…aprendo de ella cuándo la escucho dando su opinión o cuándo recita poesía…necesitamos muchas personas como ella… salud Reme

Fernando
1 año antes

También es una satisfacción para Remedios tener de Compañer@s a vosotr@s. Se siente muy a gusto y sois muy buena gente tod@s. Muchas gracias Felipe por tu inmensa labor en el Taller y tu dedicación

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