Noelia Justicia abandona sus delegaciones en el Ayuntamiento de Linares para tratar de frenar el avance de la moción de censura contra el alcalde, Raúl Caro-Accino, y evitar, de este modo, que el PSOE vuelva al poder municipal, porque, desde su punto de vista, es el «origen de muchos de los problemas de Andalucía y de la propia ciudad».
La hasta este martes concejal de Economía y Hacienda pone fin a su corta pero intensa carrera política para «no ser un problema en la gobernabilidad de la ciudad», después de constatar que su dimisión y la del regidor eran condición sine qua non para que Cilu no se sume a los planteamientos de los socialistas. Eso es al menos lo que se desprende de las reuniones que, según ella, ha mantenido la formación localista con el PP y Cs, un extremo no que acaban de confirmar las direcciones de ninguno de estos partidos.
En este sentido, ha insistido en que tanto los populares como el partido naranja marcaron «una línea roja en la dimisión del alcalde», pero Cilu reiteró «como única vía para que ellos no apoyaran la moción de censura» su renuncia como edil. Así que ha optado por ‘sacrificarse’ para que frenen las hostilidades contra Caro-Accino y sus compañeros de Gobierno «puedan continuar con su trabajo hasta finalizar el mandato», ha dicho en una rueda de prensa.
Para Justicia, la actual situación que vive la Administración municipal «solo genera incertidumbre y parálisis» y «esto es lo peor que hoy le puede pasar a la ciudad», al tiempo que ha subrayado que «la ciudadanía está muy harta de palabras y de discursos políticos vacíos de acción» y «quiere hechos y realidades».
Sensiblemente emocionada, ha apelado a la responsabilidad de Cilu para prevenir la llegada del socialismo de nuevo a la Alcaldía. Por eso le ha instado a que piense en el interés general de los linarenses y que no se dejar llevar por la deriva de una moción de censura que, a su juicio, carece de propuestas y solo persigue aspiraciones personales.
Noelia Justicia, que a lo largo de la jornada ha recibido numerosas muestras de apoyo en las redes sociales, se va convencida de que «Linares tiene un potencial indiscutible» y que con «tesón y mucho trabajo, todo se puede conseguir».
Por último, ha anunciado que vuelve a la empresa privada, no sin antes dedicar unas palabras de agradecimiento a las personas que han estado a su lado en su etapa en la vida pública, especialmente su familia.
En principio, su sillón en el salón de plenos debe ocuparlo ahora el empresario local Fernando Martínez Padilla, número seis en la lista de Ciudadanos en las pasadas elecciones municipales de 2019.
Fotos: Javier Esturillo
