Nada más caer al césped de Riazor, al intentar taponar un remate a bocajarro de Soriano, Álvaro Arnedo fue consciente de la gravedad de su lesión. De inmediato, solicitó el cambio al banquillo, mientras Alberto González clavaba sus ojos en el suelo con cara de enorme preocupación. No tanto por el marcador, sino por los gestos del futbolista.
Poco tiempo después, el Linares confirmaba, a través de sus redes sociales, que el centrocampista riojano sufría fractura de peroné y rotura de los ligamentos del tobillo de su pierna derecha tras una dramática caída.
Operado de urgencia por los servicios médicos del Deportivo de La Coruña, Arnedo vuelve a revivir la dolorosa realidad de una grave lesión, cuyo tiempo estimado de recuperación aún no ha sido confirmado por la entidad azulilla.
Para el jugador riojano supone un durísimo golpe, justo cuando se había reencontrado con la profesión después de experimentar un auténtico calvario en uno de los clubes de su ciudad natal, la UD Logroñés. Fue el Jueves Santo de 2018, en Gobela, durante el partido que enfrentaba a su equipo con el Arenas de Getxo. Aquel día, Arnedo se lesionó el ligamento de su rodilla izquierda.
🚑Esta ha sido la jugada en la que @AlvaroArnedo se rompía el peroné y los ligamentos del tobillo.
— Juan Carlos Gonzalez (@juancarlosgr05) October 16, 2022
🔵Mucho animo Arnedo, volverás mas fuerte💪 pic.twitter.com/P5YI809qSo
Ahí comenzó un calvario que duró 992 días, con una cirugía fallida y varías recaídas hasta que volvió a vestirse de corto el 6 de septiembre de 2020. Pasaron más de dos años. Posteriormente, se marchó al Portugalete para acabar la temporada 21/22 en la SD Logroñés, equipo del que procedía cuando firmó este verano por el Linares.
Álvaro Arnedo siempre se ha aferrado a la resiliencia. Lo demostró cuando, a pesar de esos dos años en el dique seco, siguió luchando por su sueño de jugar al fútbol. Pero este ha sido injusto, una vez más, con el joven pivote de Logroño. «Es una lesión bastante fea», reconoció el propio Alberto González en la sala de prensa de Riazor nada más acabar el partido.
Su resurrección deportiva pasa por una buena recuperación y los ánimos que le llegan de sus aficionados en multitud de mensajes colgados en las redes sociales. El centrocampista había participado, hasta el momento, en ocho partidos de Liga, cinco de ellos como titular, y ha anotado un gol, en el campo del Fuenlabrada.