Es mano de santo. El agua que ha caído en Linares durante la Semana Santa ha empeñado los desfiles procesionales de las cofradías locales, pero ha sido recibida como una bendición para saciar la sed de los embalses.
La lluvia acumulada en Linares en esta histórica Semana Santa de 2024 ha dejado 107,8 litros por metro cuadrado desde el lunes 25 hasta el sábado 30 de marzo. Ha llovido a diario en la ciudad, con un Jueves Santo de casi 40/m² y un Sábado de Gloria de 20,2, según datos provisionales de la Agencia Estatal de Meteorología consultados por este periódico.
Las precipitaciones de este marzo superan a la suma total del mismo mes de los años 2020 (67,6/m²); 2021 (5,2/m²); 2022 (81,6/m²) y 2023 (25,8).
Es difícil encontrar una racha de seis días consecutivos de lluvia en Linares en Semana Santa en este siglo, quizá en las lluvias extraordinarias del año 2010, que duraron varios meses.
También fue lluviosa la Semana de Pasión de 2019 -celebrada en abril-, pero que afectara a todas las procesiones y todos los días, es posiblemente un triste récord para las cofradías linarenses en este 2024 que podría confirmarse este domingo si sigue lloviendo, tal y como reflejan las nuevas predicciones meteorológicas de la Aemet y que han llevado a la hermandad del Resucitado a cancelar su estación de penitencia.
Los cofrades están frustrados y puede que las estadísticas del turismo se resientan, pero no así los agricultores que dependen de las reservas de embalses para regar sus campos.