No ha pasado ni un año desde que el Gobierno andaluz aprobó un nuevo modelo de financiación para las universidades públicas y el primer reparto de fondos que se hace siguiendo sus pautas ya ha hecho saltar chispas y amenaza con provocar una rebelión.
Para la Junta de Centro de la Escuela Politécnica Superior de Linares (EPSL) representa «unas inaceptables desigualdades entre universidades» que, de aplicarse, conducirán a algunas de ellas, entre las que se
encuentra la de Jaén, «a una muerte lenta por asfixia económica».
Así lo alerta en un comunicado, en el que muestra, del mismo modo, su profunda preocupación por las «desafortunadas consecuencias» porque, a su juicio, este reparto será «altamente lesivo» para la UJA, sus estudiantes y trabajadores y por ende para toda la provincia de Jaén.
En este punto vuelve a advertir que el modelo provocará una «insuficiencia financiera y déficit estructural todos los años del período de vigencia (2022-2026)», lo que obligará a la Universidad de Jaén a someterse a planes económico-financieros de ajuste y reequilibrio, acompañados de fuertes restricciones en las políticas de personal.
También afectaría, en su opinión, a los planes propios de ayuda al estudiantado, de apoyo a la investigación y transferencia del conocimiento, que «impedirían el desarrollo de nuevos proyectos estratégicos y otros proyectos necesarios para la EPSL y el desarrollo de la UJA en el Campus de Linares».
Por estos y otros motivos solicita al consejero de Universidades, Rogelio Velasco, que modifique las bases del citado modelo, puesto que «nace completamente viciado». «Lo que plantean -añade la nota- es un error de dimensiones mayúsculas. Plantea una competición entre universidades muy distintas, por su
antigüedad, tamaño, estructura organizativa, configuración geográfica, orientación, territorio en el que desarrollan su actividad, etc., cercenando las necesarias colaboraciones y sinergias entre ellas», señala.
Recuerda que la orden está en fase de borrador, por lo que todavía se está a tiempo de corregir, de forma que «las variables y ponderaciones a considerar se ajusten a la realidad de la actividad universitaria realizada en las distintas universidades», matiza.
La Junta de Centro de la EPSL pide, ahora más que nunca, trabajar «unidos» la Universidad y la sociedad, «centrando nuestra atención y esfuerzos en revertir la grave situación en la que nos encontramos».
Respuesta de la Junta
Por su parte, la delegada del Gobierno andaluz en Jaén, Maribel Lozano, insiste en que el modelo de financiación que está sobre la mesa «no pone en peligro» a ninguna universidad. «Esto es algo que tiene que quedar bien claro». A este respecto, recuerda en que se trata de un «borrador» en el que se sigue trabajado.
A preguntas de los periodistas, Lozano puntualiza que en los sistemas anteriores se ha tenido más en cuenta «la cantidad, quizás, que la calidad». Por eso, entiende que era necesario acometer un nuevo modelo, ya que era «una situación que era necesaria, porque así lo traslada el informe de la Airef». Sin embargo, insiste en que es un borrador: «Lo que ahora mismo se ha remitido a las universidades es un primer borrador con esos porcentajes atendiendo una serie de criterios».
¡Maldita Susana Díaz!
Un momento…espera…