La preocupante realidad económica del Linares

La auditoria encargada por el consejo de administración sobre el estado de las cuentas evidencia pérdidas debido a la pésima gestión anterior

Por:Javier Esturillo
Isra Cano se lamenta de una acción en el partido frente al Juventud Torremolinos. Foto: Manu Ruiz

El Linares vive momentos delicados en lo deportivo y en lo institucional. Su situación económica no solo es incómoda, sino bastante preocupante. La auditoría encargada por el consejo de administración alerta de las dudas generan las finanzas de la sociedad y la necesidad de tomar medidas para evitar males mayores.

El club afronta un horizonte económico complicado, con elevada volatilidad e incertidumbre. Las cuentas, que ya están a disposición de los accionistas y a las que ha tenido acceso El Nuevo Observador, arrojan un patrimonio neto es negativo (-37.761 euros), es decir, que está por debajo del capital social, lo que supondría causa de disolución. Esto obliga a la entidad a tomar medidas para corregir estos desequilibrios derivados de las pérdidas acumuladas de la pasada temporada.

Entre las soluciones que se pueden plantear en la junta general de accionistas del próximo 30 de diciembre está realizar una ampliación del capital o que los socios realicen aportaciones para reducir el endeudamiento, entre otras. Lo cierto es que el informe externo no es nada halagüeño, pues prevé, además, un déficit de 287.842 euros a la conclusión de este curso.

La pésima gestión de los mandatos de Jesús Medina ha abocado a la institución a una estado de asfixia económica que la conversión en Sociedad Anónima Deportiva solo ha enmendado en parte, puesto que gracias a 750.000 euros ingresados por la venta de títulos se pudieron hacer frente a las obligaciones, pero quedó hipotecado el futuro.

El anterior mandatario apremió el cambio de régimen jurídico a SAD consciente de que era la única manera de salvar al club de la quiebra y su más que posible desaparición. Sin embargo, la realidad constata que no se hicieron nada bien las cosas hasta tal punto de que al problema de sostenibilidad económica se suma la judicialización de la sociedad por el reparto de las acciones. Todo ello ha desembocado en la lógica indignación de los aficionados, principalmente de los nunca estuvieron de acuerdo con la medida planteada por Medina de pasar de club deportivo a SAD.

El propio consejo de administración es consciente de la situación. El informe de cuentas presentado por la empresa auditora, admite la necesidad de impulsar un plan que equilibre el desajuste para, de este modo, reflotar el Linares. Para ello será determinante encontrar fuentes de financiación con el fin de disponer una mayor capacidad económica.

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Manu
3 días antes

Que meta más patrocinio el ayuntamiento….a una SAD…menudos delincuentes entre ayuntamiento y la SAD….CONCURSO DE ACREEDORES Y JUGAR CON EL B MEJOR LO VAN HACER LOS NENES