Las Cruces de Mayo siguen recuperando su esplendor y la tradición. Linares se ha reconciliado con una tradición que, por momentos, perdió fuelle. Las hermandades, asociaciones, colectivos y centros educativos han puesto toda la carne en el asador para que esta edición de 2023 haya reconquistado la calle y a los linarenses.
Llevaba mucho tiempo pidiéndose: vivir unas fiestas de las cruces como las de antes, o por lo menos lo más parecidas. Y se puede decir que se ha recuperado la fiesta, porque así se ha podido comprobar en cada lugar donde esta tradición ha triunfado. «Las Cruces han sido todo un éxito. Hemos vivido unos días de celebración maravillosos», acota Juan Manuel Carmona. Y, todo ello, a pesar del calor y de la inflación.
Este año el jurado encargado de valorar las cruces participantes en el concurso que organiza el Ayuntamiento no lo ha tenido nada fácil, pues el nivel ha sido, una vez más, extraordinario. Finalmente, la elaborada por la Hermandad de la Vera Cruz, ubicada en la calle Migue Cobo, número 9, se ha alzado con el primer premio.
El segundo ha correspondido a la de Nuestro Padre Jesús Nazareno, en Plaza Colón, una de las que más afluencia ha tenido. El tercer galardón ha recaído en la parroquia San Juan de Ávila. Han recibido accésit: la comunidad de propietarios Colonia el sol y las hermandades de la Columna y La Expiración.
Por su parte, en el certamen dedicado a las confeccionadas por los más pequeños, la ganadora ha sido la situada en la Travesía de la Encina, por delante del Nazareno y la Santa Cena. La Expiración ha recibido una mención especial.
«Su esfuerzo y dedicación aportan colorido y vistosidad a esta tradicional fiesta. Estamos muy orgullosos de cada una de las Cruces que se han montado», destaca la concejal de Festejos, Isabel Bausán.