Juan Antonio Milla tiene fe ciega en sus posibilidades como entrenador y en la capacidad de recuperación de su plantilla. Esa convicción se la da el trabajo diario, que es el combustible para que no pierda la ilusión y la esperanza, a pesar de la desastrosa marcha del equipo, que acumula cuatro derrotas consecutivas y no gana desde hace siete jornadas.
Sin embargo, el técnico granadino del Linares no cambia su discurso y cree que el colectivo va por el camino correcto, aunque los resultados digan lo contrario. «El día a día es lo que nos hace tener la convicción de que vamos a cambiar esta dinámica y vamos en el camino correcto. Tenemos la ilusión y la esperanza de que las cosas al final acaban saliendo bien. Por eso tenemos la convicción de que la victoria está por llegar y será pronto», dice Milla.
Todo cuenta, los puntos valen igual en casa que fuera, suman en la clasificación independientemente de que el rival sea un hueso o un chollo. Este domingo (12 horas) visita el Municipal de Linarejos la Real Balompédica Linense, un rival que va de menos a más tras la llegada de Javi Moreno a su banquillo. A Milla le da exactamente igual el buen momento de los linenses, básicamente porque está obligado a ganar, ya que de lo contrario su continuidad en el club azulillo sería insostenible.
«La Balona es un rival que empezó un tanto dubitativo el inicio de Liga pero con el cambio de entrenador ha conseguido dos victorias», señala, si bien reconoce: «Nos tenemos que centrar en nosotros. Ahora mismo es lo más importante, da igual el rival que tengamos enfrente», insiste.