El Linares tiene fe. Esto obligada a ganar los dos partidos que quedan -Villanovense y Xerez CD- y que se den una serie de resultados, pero cree en la milagrosa carambola que le permita disputar el play off de ascenso a Primera Federación.
El equipo azulillo no está solo en ese empeño. Tiene en su entrenador a su mayor creyente. «Las matemáticas dicen que tenemos posibilidades, si bien es cierto que no dependemos de nosotros. Trabajamos para hacer nuestros deberes, pero dependemos de otros equipos y de otros partidos. En el mundo del fútbol he visto carambolas rocambolescas y hay que estar preparados por si pasara», señala Pedro Díaz.
El técnico, la plantilla y la afición creen en ese milagro deportivo. Más que nada, porque no les queda a nada más a lo que agarrarse, después de un lamentable descenso y de un curso que iba para decepción que ha logrado arreglar el talaverano.
Todo pasa, como es obvio, por vencer este domingo, a partir de las doce del mediodía, al Villanovense en el Municipal de Linarejos. El conjunto extremeño es decimocuarto con 34 puntos y está inmerso en la pelea por salvar la categoría. Por lo tanto, para ambos colectivos es un encuentro vital para lograr sus respectivos objetivos.
«Trabajamos con más tensión porque se acerca el final. Tenemos posibilidades, aunque remotas, y las queremos apurar hasta el final. Eso pasa por ganar los dos partidos y estamos muy mentalizados en eso», indica el preparador minero, que esperará al final de la temporada para hablar de su futuro con el consejo de administración.
Pedro Díaz está «muy satisfecho» del rendimiento del plantel desde que regreso a Linarejos. «Nos hemos ganado el derecho a no pelear por descender. No me gustaría verme en la piel del Cádiz Mirandilla, Villanovense o San Fernando. Estamos tranquilos, porque hemos hecho los deberes a tiempo», remarca.