En verano son la chispa de la España vaciada que se llena. Desde siempre, han sido el alma de las fiestas de cada pueblo de este país. Bueno, para ser exactos, desde que la humanidad lo es, la música ha acompañado cada rito y celebración.
Linares es una de las mecas de las orquestas populares en Andalucía. Algunas con una trayectoria de décadas en los escenarios. Otras más jóvenes que están revolucionando las verbenas de media España. Es el caso de PlayStar 80 & 90, el proyecto musical del incombustible productor Santi Villar. El próximo 28 de agosto aterriza en la Feria de San Agustín, después de poner la banda sonora a las fiestas patronales de media España.
Es temporada alta y el ritmo es frenético para esta formación. En estos tres meses trabajan casi todos los días. Antes de Linares, tocará en Almagro, y, nada más acabar en la Caseta Municipal, seguirá su gira en Jimena, tras un alto en el Club 79, junto a Memory Band, el día 30.
PlayStar 80 & 90 tiene 15 componentes, con 12 artistas que actúan en el escenario. Los demás son técnicos, además de Santi Villar que se encarga de la producción musical y de que todo esté en orden. Controla por completo el arranque del show, su desarrollo y su final, desde las pantallas LED y hasta los avanzados sistemas de sonido y luces que conforman la actuación.
Y todo para dar horas y horas de música y baile con un repertorio para todos los públicos, aunque centrado en los principales hits de los 80 y 90, algunos himnos imprescindibles del imaginario colectivo.
Las voces las ponen el propio Santi Villar, Vicky Jones, Mario Arroyo, Charly Moya y Sara Ester, que se apoyan en Blanca y Lucía, las encargadas de poner a mover el esqueleto de los asistentes. La orquesta la completan los guitarristas Adri Parker y Fran Gasot; al bajo Luis Gómez, en los teclados Fernando Galindo, y al mando de la batería, Víctor. Por si fuera poco, cuentan con el polifacético Juan Carlos Cabuchola, como Dj y animador de masas.
Estos profesionales aguantan esfuerzos considerables, largas horas de viaje, de noches sin dormir, montajes, ensayos y esperas con el único objetivo de maravillar a sus espectadores. No serán estrellas reconocidas por el gran público, pero no hay pueblo o ciudad que no se haya quedado con ganas de más a la conclusión de su concierto, porque son en sí mismos un auténtico espectáculo.
Por eso, cuando en medio del bullicio vean a alguno de estos artistas darlo todo en un escenario, tengan muy presente que detrás hay muchos meses de trabajo y esfuerzo hacer que lo pasemos bien. Son los verdaderos héroes de la música y de aquellas fiestas que nunca olvidaremos.
Fotos cedidas por PlayStar 80 & 90