Los líderes municipales del PSOE y de Izquierda Unida, Javier Perales y Laura Cerezuela, transmitieron este martes a los trabajadores del Ayuntamiento su enorme preocupación ante la propuesta del equipo de Gobierno del Partido Popular de crear una empresa de servicios para gestionar la limpieza de colegios y dependencias municipales, la grúa y los aparcamientos públicos.
La iniciativa será debatida este jueves en sesión plenaria y las dos formaciones de izquierdas ya han anunciado que votarán en contra, puesto que consideran que es un paso a futuras privatizaciones de servicios encomendados por la Administración local.
Ambas organizaciones políticas advirtieron que esta medida «pone en riesgo la estabilidad laboral, la transparencia y la calidad de los servicios públicos que reciben nuestros vecinos y vecinas».
Asimismo, defendieron un «Ayuntamiento público, cercano y eficiente, que valore a sus empleados y ponga siempre a las personas por delante de los intereses privados».
Posición del resto de la oposición
Vox desvelará el sentido de su voto en la sesión plenaria, aunque ya se abstuvo en la comisión informativa celebrada para abordar la constitución de la mercantil. El partido que lidera en Linares Alberto Gragera ha expresado en más de una ocasión sus reticencias a la creación de entidades externas para gestionar servicios públicos de forma autónoma. Por ello, todo hace indicar que se opondrá a esta fórmula.
Si Vox votara en contra, el Gobierno de Del Olmo dependería de la concejal no adscrita, Josefa Pérez, puesto que necesita la mayoría, toda vez que el voto de calidad de la alcaldesa no tiene efecto en este punto del orden del día. La duda es si acudirá al salón de plenos de la Estación de Madrid esta edil elegida bajo las siglas del PSOE, bancada que abandonó por discrepancias con la dirección en junio del pasado año.
Josefa Pérez trabaja fuera de la ciudad buena parte del año, por lo que su aportación a la política municipal es nula. No presenta iniciativas y, cuando está, se limita a votar. Muchos de sus compañeros de la oposición reprochan su comportamiento al considerar que es una «falta de respeto a los linarenses y a los valores democráticos».