Rafael Nicolás Llorente Sanz tiene nombre y cara de niño aplicado, de los que no ha roto un plato. Por su manera de ser, es uno de esos deportistas que rompe estereotipos.
No se deja seducir por modas y cuando uno se lo cruza por la calle o en una cafetería, más que futbolista uno ve al universitario que acaba de salir de la biblioteca después de empollar durante horas tratados de Adam Smith. En cierta forma, por sus venas, además de fútbol, corre cierto espíritu emprendedor, de futuro empresario. Pinta de ello, tiene.
A sus 21 años está firmando con la camiseta del Linares su mejor temporada hasta el momento, con un registro de goles y asistencias que atestiguan su calidad.
Llegó el pasado verano procedente del Cádiz Mirandilla, equipo al que llegó en el mercado de invierno y en el que fue titular en 14 de los 17 partidos en los que fue convocado. Antes de recalar en el filial amarillo, se marchó cedido por el Real Madrid Castilla a la Gimnástica Segoviana, donde acumuló 2.216 minutos en Segunda Federación.
Formado en Las Rozas CF, es el futbolista revelación de la plantilla azulilla y uno de los pocos jóvenes que firmó Miguel de Hita que están dando resultados satisfactorios. Prueba de ello son sus cinco tantos -tres de ellos consecutivos- que lleva anotados en Liga. Alguno de esos goles han sido determinantes para que el equipo sumara los tres puntos, como el que marcó en el Nuevo Arcángel frente al Córdoba, en la cuarta jornada del campeonato.
Luego es un extraordinario asistente. El extremo madrileño, generoso como pocos, siempre perfila el hueco para ceder la pelota al compañero en mejor posición.
La eclosión de Llorente no pasa desapercibida, al menos para el staff técnico del Linares y para otros clubes que ya se han dejado caer por Linarejos para seguir de cerca al madrileño. No en vano, es un jugador muy interesante por cómo juega, porque puede ocupar las tres posiciones de ataque, por su rapidez, por su mentalidad y por su habilidad con la pelota. Es mucho más maduro de lo que dice su DNI. Por eso, es uno de los futbolistas más apreciados en el vestuario y entre la afición.
