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Que se ponga Samu Casado

El meta accitano se asienta en la titularidad de la portería del Linares después de protagonizar un arranque de Liga espectacular

Por:Javier Esturillo
Samu Casado durante un entrenamiento de la pasada temporada. Foto: Manu Ruiz

Ganarse el aplauso general de todo un estadio es la mejor recompensa para un deportista. El pasado sábado, prensa y público coincidieron en que Samu Casado fue -sin discusión- la estrella del partido entre el Córdoba CF y el Linares. Sus providenciales intervenciones sostuvieron al conjunto azulillo hasta el pitido final para salir victoriosos y con los tres puntos del Nuevo Arcángel.

Samuel Casado Conde (Guadix, Granada, 1997), nieto de portero linarense por parte de madre, decidió ponerse bajo los tres palos después de ver a Iker Casillas realizar una descomunal parada en un clásico contra el FC Barcelona.

Ese momento, le comunicó a su padre que quería ser guardameta. A los pocos días ingresó en la Escuela Municipal de Fútbol de su pueblo natal. Luego pasó al CD Sama, club accitano de formación, en el estuvo tres temporadas antes de emigrar a la capital de la provincia.

Samu Casado levanta sus brazos durante un entrenamiento del Linares en el Municipal de Linarejos. Foto: Linares Deportivo

El primer gran salto de su carrera deportiva llegó de la manera más inesperada. El Almería, recién ascendido a Primera División, tenía que armar un equipo y decidió convocar a los jugadores alevines más destacados de la parte oriental de Andalucía. Llamó a la puerta de Samu Casado para que formara parte del plantel que debía participar en el torneo de Brunete. Su concurso gustó tanto que el Almería lo incorporó a sus categorías inferiores.

A partir de ahí, la vida de Samu Casado cambió. Comenzó un periplo por distintos filiales (Atlético Malagueño, Alcorcón B y Valladolid Promesas) hasta que, en el verano de 2022, recaló en el Linares.

No le fue fácil al principio. Ernestas Juskevicius [Ernesto] se había ganado la confianza de Alberto González, por lo que sacarlo de la titularidad requería un plus extra de trabajo en los entrenamientos. El técnico malagueño optó por alternar la pareja de porteros. Partido a partido, Samu Casado se fue asentando. Despejó dudas sobre su fiabilidad y, este curso, se ha asentado definitivamente en la meta azulilla.

Foto: Manu Ruiz

El accitano cumple su segunda campaña en Linarejos y por lo que cuentan sus compañeros y por lo que se ve en el campo, parece que lleve cinco. El cancerbero se ha liberado con Óscar Fernández. Este curso ha comenzado de dulce para él, ha mostrado su capacidad para los balones aéreos, sus reflejos en las bolas bajas y también su juego con la pelota en los pies. «Es muy completo», sentencian.

Su exhibición en Córdoba confirma que está en un momento dulce y que sacarlo de las alineaciones será complicado, porque todo apunta a que Samu Casado aún no ha tocado techo.

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