Los dedos en V tienen una larga y cambiante historia a lo largo del tiempo y las geografías. El origen del gesto que hacemos tan a menudo con el índice y el corazón y utilizamos como señal de victoria se popularizó gracias a Sir Winston Churchill después de la derrota de los nazis en Stalingrado. Esta conquista aliada impedía el avance alemán hacia los campos petroleros rusos.
Este sentimiento triunfal se lo hemos visto muchas veces a Francisco José Carnicer Magán (Linares, 1981) cada vez que celebraba un gol o llegaba al Municipal de Linarejos. Hace dos años, ingresó en la UCI del Hospital de Jaén tras haber sufrido un derrame pleural en el pulmón izquierdo. La conmoción fue tal que hizo pensar en lo peor.
Sin embargo, Fran Carnicer salió airoso de esa batalla y firmó con el Linares uno de los mejores cursos que se le recuerdan. Ese mismo año subió a Primera RFEF y, por estas fechas, disputaba la promoción de ascenso en Badajoz. La pasada temporada repitió, pero no logró el salto de categoría con el equipo azulillo. El verdugo fue el Dépor en Riazor.
El pasado verano se marchó a Elda con lágrimas en los ojos. No pudo resistirse al megaproyecto del Eldense, con el que este sábado disputa la ida de la final del play off contra el Real Madrid Castilla en el Estadio Alfredo Di Stéfano, después de dejar en la cuneta al Real Celta de Vigo B. «Hay una tremenda ilusión en el equipo y toda la ciudad. Será una eliminatoria dificilísima, pero confiamos mucho en nosotros mismos», asegura el mediocentro linarense a El Nuevo Observador.
Resiliencia
Los últimos años de Fran Carnicer versa sobre su capacidad para resistir. Tiene las características del buen líder y un espíritu de sacrificio que le han permitido levantarse cada vez que ha caído la lona. Buena parte de ello dice que le viene de su ciudad natal y del escudo que ha defendido con honores desde pequeño. «Linares y el Linares saben lo que es sufrir. El complicado de explicar. Un linarense nunca se da por vencido. Lo aprendí en la cantera y después en el primer equipo. He estado en la grada, como un aficionado más, y sé lo que es el sentimiento azulillo», define con pasión.
El conjunto azulillo se quedó a un gol de cruzarse en el camino de Fran Carnicer. «Hubiera sido demasiado caprichoso el destino», suspira. Finalmente, quedó sexto. «Creo que la gente debe estar súper orgullosa. Con las limitaciones económicas del club, han luchado hasta el final por el play off. Han hecho una temporada fantástica«, subraya Fran Carnicer.
Este curso ha disputado 38 partidos con la camiseta del Eldense y ha sido titular en 24. 1.689 minutos que se reparten entre Liga, Copa y promoción. Sabe lo que es ascender a la División de Plata y su deseo, como no podía ser de otra forma, es dedicarle parte del éxito de su actual club a la gente de su ciudad, si finalmente consigue el salto de categoría. «Linares la tengo clavada en mi corazón«, señala un futbolista cien por cien azulillo.
Fotos: CD Eldense
¡Y una mierda la tienes clavada en el corazón! Julen Guerrero tenía el Athletic en el corazón, Le Tissier tenía Southampton clavado en el corazón, Reus tiene Dortmund en el corazón. Estás en tu derecho de querer progresar en otros clubes, pero no finjas un sentimiento que, si fuera así de auténtico, no te habría hecho moverte de tu Linares.
No creo que la tengas clavada en el corazón a la afición del linares ni al club. Cuando uno ama a un club o a su afición uno no se va por que le den algo más de dinero( pesetero). Tu no vives el linares en tu corazón.