Iglesias de piedra y capillas repletas de frescos, enclavadas en un paisaje inesperado. El Valle de Bormida es una sorpresa, una zona que rara vez se encuentra en los itinerarios turísticos tradicionales, pero que vale la pena descubrir. Este es el objetivo del proyecto Bormida Gotica, financiado en el marco de la convocatoria In luce de la Compagnia di San Paolo.
Entre sus iniciativas se encuentra la promoción artística a través de exposiciones, como ‘Echi della Bormida Gotica‘, que se inaugura este próximo sábado, 23 de marzo, en la localidad de Monesiglio, y en la que participa la fotógrafa malagueña afincada en Linares, Rocío García Pérez.
La muestra parte está comisionada por la artista sevillana Merche Moriana que ha centrado buena parte de su trabajo en la fotografía pictórica. De hecho, no es su primera exposición en Italia. Con anterioridad, colgó sus obras en el museo La Casa del Conte Verde de Rivoli, Torino.
Ahora se ha rodeado de otros compañeros de distintos países para esta iniciativa que podrá verse durante todo el fin de semana en antigua Filanda di Monesiglio. Junto con Rocío García Pérez expondrán sus trabajos Deborah Zuanazzi (Italia), Inanis (Francia), Michela Chiarizio (Italia) y Germán Luque (España), en una mezcla de lenguajes, energía y capacidad expresiva.
En el marco del programa de Residencia, los artistas realizaron 12 fotografías inspiradas en los frescos del itinerario Bormida Gotica, entre Liguria y Piamonte, ubicados en castillos, iglesias y capillas, así como ocho obras fotográficas, como proyectos personales.
En su obra ‘Santas, todas’, Rocío García Pérez crea un mundo surrealista donde experimenta con el autorretrato, encontrando en la fotografía un medio para explorar y expresarse a través de su alter ego. Su trabajo desafía los cánones establecidos y abre nuevas posibilidades de expresión artística.
