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Sanitario, una profesión de riesgo en el Hospital San Agustín de Linares

Sindicatos denuncian la agresión física y verbal a una celadora del centro sanitario, a la que "pegaron e insultaron en repetidas ocasiones"

Por:Javier Esturillo
Concentración de protesta por la agresión sufrida hace unas semanas por una celadora del San Agustin.

Los profesionales sanitarios son el activo principal del Sistema Andaluz de Salud (SAS) y, desgraciadamente, por diversos motivos, el ejercicio de su actividad laboral se ve afectado gravemente por agresiones de diferente índole.

Se encuentran expuestos a determinados riesgos debido a la profesión que ejercen y uno de ellos es sufrir una agresión por parte de un paciente, como le ha ocurrido, en esta ocasión, a una celadora del Hospital San Agustín, a la que este domingo «pegaron en repetidas ocasiones», según denuncian los sindicatos. Incluso la usuaria no dudó en lanzarla al suelo al suelo mientras la insultaba.

Finalmente, y tras varios minutos «angustiosos», se pudo reducir a la presunta agresora y separarla de la celadora que «se encontraba en el suelo y en estado de shock».

La trabajadora ha activado el protocolo dispuesto tras la agresión y ha comunicado las lesiones, además de la incidencia. A ello ha sumado la correspondiente denuncia en la Comisaría.

Piden un vigilante de seguridad en Urgencias

Este nuevo episodio de violencia en el Hospital San Agustín ha encendido todas las alarmas entre las fuerzas sindicales que este lunes se han vuelto a concentrar a las puertas del centro sanitario para reclamar a la Junta de Andalucía que garantice la seguridad de los profesionales.

De hecho, desde hace semanas, se concentran cada miércoles para solicitar la contratación de un vigilante de seguridad en el Servicio de Urgencias durante el día y la noche, dado de que se trata del «punto más conflictivo» del hospital.

Conviene recordar que hace dos meses, una enfermera de este servicio fue agredida mientras realizaba su trabajo. Los hechos ocurrieron cuando la víctima salió del triaje a la zona de admisión al oír golpes para averiguar qué pasaba. Su agresor fue condenado a seis meses de cárcel por el Juzgado de Instrucción número 3 de Linares.

Recuerdan, del mismo modo, que la agresión a los profesionales del SAS tienen consideración de autoridad pública y gozan de la protección reconocida a tal condición por la legislación vigente. 

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