Navidad, Nochebuena, Nochevieja y Año Nuevo se imponen como los día clave para el sector hostelero de Linares para cerrar y abrir el año de la mejor forma posible. No es para menos, siendo fechas en las que se reúnen familiares, amigos y compañeros de trabajo.
Basta con darse una vuelta por el centro de la localidad para comprobar que las «fiestas marchan bastante bien». «No nos podemos quejar. El público está respondiendo y están siendo unas buenas navidades», señala a este periódico Fermín González, de la histórica Taberna Los Candiles.
En las calles Sagunto, Espronceda, Cervantes, Doctor y Joaquín Ruano (Nueva) es difícil encontrar un sitio libre, tanto en el interior de los locales como en las terrazas, a la hora de la cerveza y luego para el ‘tardeo’, en el que se solapa el tapeo con las copas.
«Es mejor reservar, porque de lo contrario no hay manera de tomarse algo», apunta a este periódico Juan, un ingeniero que reside en Madrid y ha regresado a la ciudad minera para pasar la Navidad con la familia. Así, hay bares y restaurantes que tienen colgado el cartel de completo hasta el 6 de enero.
Las palabras de los hosteleros consultados por El Nuevo Observador no solo reúnen satisfacción por la cantidad de reservas logradas, sino también por las preferencias de los clientes de elegir Linares para disfrutar de una comida o cena navideña pese a la subida de precios.
Las previsiones para lo que queda de Navidad rezuman positividad, puesto que, además, ha permitido la contratación de extras para las jornadas más señaladas. Incluso hay negocios que lo han tenido complicado para encontrar profesionales.