La aprobación de los presupuestos del Ayuntamiento de Linares para 2022 se ha convertido en una verdadera tortura. El equipo de Gobierno (Ciudadanos y Partido Popular) ha encontrado en las últimas semanas el respaldo de Linares, pero tiene enfrente la oposición del bloque que conforman PSOE, Cilu e IU.
Esta semana puede ser clave para desenredar el lío de las cuentas municipales. El próximo jueves, 23 de junio, hay convocada una comisión de Hacienda de la que debe salir el proyecto de presupuestos con las enmiendas planteadas por los grupos municipales y un dictamen (favorable o desfavorable) con vistas al pleno que se convocará prácticamente de manera inmediata, antes, incluso, de julio.
En principio parece poco probable que se llegue a la sesión con acuerdo, salvo que se produzcan cesiones por ambas partes y se deje de tensionar la cuerda. Ese es, al menos, el deseo del alcalde, Raúl Caro-Accino, quien hace un llamamiento a la oposición para que deje de bloquear los presupuestos al objeto de liberar las partidas que vienen recogidos en ellos y que afectan a proyectos de calado para la ciudad.
Los presupuestos, que superan los 54,5 millones de euros, contemplan un refuerzo del empleo público para la creación de 40 plazas, entre ellos 14 de bomberos. Asimismo, aumenta mínimamente la inversión en infraestructuras. En este sentido, destaca el despliegue inversor de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI) será clave en la ejecución de proyectos pendientes.
Por otro lado, también se ha previsto una nueva línea extraordinaria de ayudas para todas las cofradías de Linares con una partida inicial de 60.000 euros, así como a diferentes proyectos de empleo impulsados por la Fundación Secretariado Gitano y por Cruz Roja.
