El Linares tiene por delante dos partidos decisivos en el nuevo año que pueden marcar su futuro en Primera Federación. Solo 13 puntos en su casillero, el conjunto de David Campaña está obligado a sumar de tres en tres para tener una mínima esperanza de mantenerse en la categoría.
Las estadísticas están en su contra. Salvo raras excepciones, ningún equipo se ha salvado en esta división y en la antigua Segunda B, con eso ese porcentaje de puntos en la primera vuelta.
La primera final la disputa este miércoles, 3 de enero, a partir de las nueve de la noche, frente al Atlético Baleares, rival directo en la lucha por la permanencia. El club ha bajado el precio de las entradas a cinco euros, en Gradad Animación y Preferencia, y a diez en Tribuna Alta y Baja, con el fin de motivar al aficionado para acuda a Linarejos a animar al plantel, pero lo cierto que el ambiente no es el mejor, dada la mala clasificación y los problemas institucionales que padece el club.
Sea como fuere, todo lo que no sea ganar al conjunto balear representa un paso atrás en las aspiraciones del colectivo. Enfrente tendrá a un conjunto que va de menos a más: en las últimas diez jornadas ha sumado 15 puntos, frente a los dos solo del Linares. Además, ha comenzado a reforzarse con vistas a la segunda vuelta, con la contratación del exazulillo Campabadal, procedente del Alcoyano.
Por el contrario, el Linares no solo no ha apuntalado el plantel, por ahora, sino que se ha marchado Pepe Mena al Antequera y Mawi Sánchez está a la espera de concretar su salida.
Después del duelo del miércoles, el cuadro minero visitará al Atlético de Madrid B, otro adversario directo, y, por si fuera, poco recibe al fin de semana siguiente al Mérida. De estos tres partidos pende la continuidad del club en la tercera categoría del fútbol español.
