La Asociación Libre de Adicciones Cástulo (ALAC) ha atendido a 1.622 personas en 26 años de recorrido desde su fundación en 1998. En todo este tiempo, el colectivo se ha ido adaptando los tiempos y a las nuevas dependencias que, en la actualidad, van más allá del consumo de alcohol, de sustancias prohibidas o de ludopatía.
Los distintos programas de ALAC han permitido reconstruir vidas rotas por los excesos y los abusos que acaban dañando al adicto y a su entorno más cercano. Su labor terapéutica se basa en conceptos simples, una mano, un oído que escuche y un compañero con el que compartir los problemas. Es decir, ofrece refugio y atención a la persona para que se sienta segura y pueda afrontar la rehabilitación con confianza.
El colectivo que preside Luis Miguel Márquez desde su fundación ha ido evolucionando a lo largo del tiempo en función de las realidades que se va encontrando, pero siempre con la prevención como herramienta más útil para no caer en una adicción, ya sea el alcohol, las drogas o los juegos de azar que en muchas ocasiones están asociadas unas con otras.
La conmemoración de su vigésimo sexto aniversario contó con charlas de expertos y una comida de convivencia. La concejal de Bienestar Social, Mamen Muñoz, acompañó a ALAC en la celebración, al igual que otros miembros de la Corporación.
La principal novedad de este año ha sido la posibilidad de desarrollar por fin los actos en una sede propia que se ubica en las antiguas dependencias municipales de la calle Hernán Cortés, cedida por el Ayuntamiento.
Fotos: Ayuntamiento de Linares
Gran labor la de esta gente….altruista y dedicación diaria