Les pidió una pequeña cantidad de dinero. En principio, salvable, pero la deuda comenzó a crecer de manera exponencial debido a los elevadísimos intereses que le pusieron los prestamistas por cada retraso. Tal fue la presión a la que fue sometida la víctima que llegó a cometer hurtos para satisfacer, de este modo, el agujero generado.
La Policía Nacional de Linares ha conseguido detener a los presuntos autores de la extorsión. Se trata de dos hombres y una mujer, de entre 40 y 50 años, que cuentan con antecedentes por hechos similares. El juez ha decretado orden de alejamiento para los tres.
Todo comenzó el pasado mes de noviembre cuando la víctima acudió a uno ellos para solicitarle una cantidad «insignificante», según la Policía. El problema vino después. Los días pasaban y el hombre, de unos 40 años de edad, no podía devolverles el dinero porque la deuda se hacía más grande debido a los altos intereses impuestos por los usureros. Una deuda «sin fin».
Bajo presión y amenazas hacia él y sus padres, se vio obligado a robar por encargo de los arrestados, desde dispositivos electrónicos y hasta ropa. Hurtos que, sin embargo, servían para detener la extorsión. Es más, a punto estuvo de entregarles las escrituras de la vivienda de sus progenitores. La rápida intervención del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Linares lo evitó.
Lo que no impidió es que el hombre les entregara dinero y objetos de valor de su propiedad para hacer frente a la deuda contraída debido a los descomunales intereses.
