A falta de una semana para que comience el campeonato en el Grupo IV de Segunda Federación, el Linares siembra demasiadas dudas sobre su verdadero potencial para luchar por el ascenso de categoría. Este sábado volvió a ofrecer un decepcionante partido a su partido en la despedida de la pretemporada. Cayó goleado en Linarejos ante a un Real Madrid C al que le bastó el primer tiempo para sentenciar el encuentro con tres goles en menos de quince minutos.
Ni el horario ni el intenso calor es excusa. El Linares, que salió con un once ya reconocible, constató su falta de pegada. Solo ha anotado tres goles en el periodo de preparación y dos de ellos a un equipo de Primera Andaluza (antigua Regional Preferente).
Frente al tercer filial blanco, que milita en la misma categoría que el conjunto azulillo, hubo dominio de la pelota, e incluso un lanzamiento al larguero de Isra Cano, pero poco más. En cambio, los jóvenes jugadores de Álvaro Gómez-Roy, la mayoría en edad juvenil, eran un verdadero quebradero de cabeza pala la línea defensiva local. Prueba de ello es que en quince minutos dejaron sentenciado el amistoso, con tres goles que sentaron como un jarro de agua fría a la poca afición que se acercó a Linarejos.
Juan Antonio Milla trató de modificar el escenario con un carrusel de cambios que, sin embargo, no aportaron la reacción esperada. Más aún, después de la expulsión de Mauro, al filo del descanso. El Linares mejoró en defensa y ofreció algo más de solvencia, aunque sin crear excesivo peligro. Fueron pasando los minutos y el marcador se mantuvo igual hasta el final del encuentro que incrementó el nivel de incertidumbre con vistas al estreno del sábado que viene frente al Recreativo de Granada.