La historia de la Estación Linares-Baeza no se puede entender sin el ferrocarril. Es su principal símbolo de identidad. Los vecinos, visitantes y viajeros que acceden a la Entidad Local Autónoma desde la carretera N-322 son recibidos desde esta semana por una ‘reliquia’ de su pasado ferroviario: la antigua vagoneta de electrificación, además de las banderas de España, Andalucía y de la propia Estación, recién estrenada.
En palabras del alcalde, Melchor Villalba, representa «un sueño hecho realidad para los estacioneros y estacionaras, porque forma parte del legado como pueblo», destaca. El proyecto comenzó a fraguarse en 2023 con las primeras negociaciones con el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para la cesión de la glorieta, que se hizo efectiva hace un año. El Ayuntamiento asumió su titularidad, con todos sus elementos auxiliares y equipamientos.
La primera fase consistió en el adecentamiento de la rotonda y en la colocación de césped artificial, así como de un indicativo, al que le ha seguido la instalación de la dresina o vehículo ferroviario ligero, una vez restaurado. Sin embargo, aún queda rematar la infraestructura para su completa puesta en valor.
Para ello, se pondrán los nombres de Almería, Cádiz y Alcázar de San Juan que son los tres líneas férreas que conectaban con Linares-Baeza y constituían un nudo ferroviario de primer orden en el sistema general español hasta la llegada del AVE a Sevilla, momento en el que comenzó el declive de servicios de la Estación.
«Nos sentimos muy orgullosos, porque hemos cumplido con uno de las acciones recogidas en nuestro programa. Sabemos de la importancia que tiene disponer de unos accesos dignos a nuestro pueblo, máxime con con esta carga simbólica», destaca el regidor.

