Carmen Puerta no sabe lo que es un router, una red móvil y mucho menos el 5G. Tiene 76 años y se maneja con un teléfono básico, sin conexión a internet. Es una de los muchos linarenses que viven desconectados. En total, en la ciudad, hay 3.489 hogares que están lejos de la digitalización, según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
En buena parte de esos domicilios, reside un sola persona, su construcción es anterior a 1990 y sus inquilinos suelen ser personas mayores, a las que la era digital les pasó de largo hace tiempo. «Vivo muy bien sin redes sociales. Con la tele y la radio, tengo más que suficiente», remata la mujer.
Conforme más moradores hay en la casa, la brecha digital disminuye, de acuerdo a los datos del INE. Así, el número de inmuebles con cuatro personas o más sin internet se limita a solo 133.
Por el contrario, tienen conexión fija a la red 11.947 hogares en Linares, de los que 3.142 pertenecen a un núcleo familiar de dos personas y 3.634 de cuatro o más.
La gente que se manejan solo con el internet de su smartphone u otro tipo de conexión móvil alcanzan los 2.202 hogares -de una, dos, tres y cuatro personas o más-.
¿Qué conseguimos de verdad si no miramos nuestros correos de trabajo, del banco, de las compañías, Facebook, Instagram o Twitter? «Paz mental», contesta Carmen.