La concejal de Para la Gente (Izquierda Unida, Más País y Equo), Laura Cerezuela, da por perdidos los primeros doce meses de mandato de Auxi del Olmo (Partido Popular). Ve a su Gobierno «demasiado tranquilo, con falta de ganas y empuje». «Quizá porque le quedan tres años por delante», resume la edil de la coalición de izquierdas que manifiesta su «decepción» con la primera regidora de la historia de Linares. «Rompió un techo de cristal que luego no se ha reflejado en nada. No se puede gestionar una ciudad a golpe de foto. Es un error mayúsculo», advierte acto seguido.
Y es que, a su juicio, el Partido Popular va a lo mínimo y vive de los «proyectos heredados» del anterior equipo de Gobierno, de la que ella formaba parte junto con su compañera de organización Sheila Carmona y el PSOE. «Durante los once meses que estuvimos se nos exigió mucho y no nos dejaron tiempo de reacción. Ahora, cuando tienen la posibilidad de demostrar el cambio que nos vendían, nos encontramos que no hay ni gestión mínima de la ciudad», lamenta en declaraciones a este periódico.
Para Laura Cerezuela, basta con darse una vuelta por el municipio para constatar el «descontento de los ciudadanos» con el mantenimiento y cuidado de las calles, los parques, los jardines, los barrios… «Están llevando a cabo lo que se quedó pendiente de realizar, algo que, por una parte nos alegra, ya que el proyecto de ciudad que se planteó desde Izquierda Unida era el correcto, pero no nos vale vivir únicamente del trabajo heredado. Linares necesita mucho más que eso, un trabajo continuo del que ya lleva un año adoleciendo este equipo de gobierno», insiste.
La opinión de la edil de Para la gente es que Del Olmo aún no es consciente de que «la función de una alcaldesa va más allá de representar a la ciudad, acudir a actos y aparecer en fotos», señala, al tiempo que recuerda que «Linares ya lleva perdidos 365 días y no estaba para perder ni un solo segundo». «Parece que nuestros dirigentes -añade- se están tomando con una tranquilidad pasmosa empezar a funcionar», a pesar de que un buen número de ellos haya estado en el poder recientemente y durante tres años.
En esta línea reitera que «su responsabilidad es conocer las carencias de la ciudad y no ir improvisando en un vago intento de ir apagando fuegos», censura. Por último alerta: «Vemos es un retroceso en la cultura accesible, plural y gratuita, en avances, en futuro … y un traspaso de la línea que separa una Administración pública de un Estado aconfesional que nos lleva hacia un Linares en blanco y negro», concluye.