Jorge Buxadé (Barcelona, 1975), portavoz de Vox en el Parlamento Europeo, ha estado en la provincia de Jaén para anunciar que su formación política llevará a la Comisión de Medio Ambiente la «expropiación forzosa» de olivar en Lopera y otros términos municipales cercanos para la instalación de una «megaplanta fotovoltaica». Su objetivo -asegura- no es otro que defender los intereses de los agricultores, tan duramente golpeados y dañados, a su juicio, por las «políticas de Von de Leyen, el PP y el PSOE».
Miembro de la dirección del partido, coordinador jurídico y jefe de la delegación en la Eurocámara, lo abarca todo: desde las diferencias con los populares a cuenta de la inmigración hasta la ofensiva judicial contra el Gobierno. Sin duda es, en estos momentos, uno de los dirigentes que vertebra Vox.
Tiene un conocimiento profundo del contexto económico de la provincia no solo en materia de agricultura, sino también de otros sectores productivos y reconoce, en este punto, que la situación es más que alarmante, ya que en juego está el futuro de la industria del aceite. Además, añade que Jaén sigue siendo la gran olvidada para Pedro Sánchez y Juan Manuel Moreno Bonilla.
Jorge Buxadé atiene a El Nuevo Observador para analizar la actualidad política y los desafíos a los que se enfrenta Andalucía y España en el marco de la Unión Europea.
—¿Qué le trae por la provincia de Jaén?
—Jaén es un punto de parada obligatorio para mi. Aquí nació mi mujer y le tengo un especial cariño a esta tierra. Pero el motivo para empezar 2025 en Jaén es visitar las tierras de olivos centenarios que van a ser expropiadas para colocar una gigantesca planta de energía fotovoltaica, que arrasará innecesariamente con miles de olivos centenarios y con ello con la vida y el sustento de cientos de andaluces.
—¿Cómo ve nuestra tierra desde Bruselas?
—En realidad, no miro Jaén desde Bruselas. Rechazo abiertamente la forma de pensar y hacer de esos burócratas de Bruselas que toman decisiones irresponsables desde sus despachos. Miro a Jaén desde Jaén, desde España. Creo que lo más importante es ver cómo Jaén vuelve a ser la moneda de cambio de los intereses ideológicos de unos pocos. Ayer fue la industria del automóvil; hoy la industria del aceite.
—En un territorio que depende tanto del sector primario, especialmente del olivar, quiero preguntarle por acuerdo comercial Mercosur-Unión Europea y la llegada de Trump al poder en Estados Unidos. ¿Cómo afectará a Jaén?
—El principal problema del campo español no es que Trump haya ganado. Eso forma parte de una retórica falsa. Lo que está matando al campo español son las políticas fanáticas de Bruselas y la competencia desleal desde terceros países que Bruselas promueve. Mientras aquí se tienen que destruir 100.000 olivos centenarios, se financian inversiones millonarias en Marruecos. Es Bruselas y el pacto verde de Von der Leyen, del PP y del PSOE, los que amenazan la ruina del campo español.
—¿Qué opina de la moción de censura en el Ayuntamiento de Jaén?
—Un acto políticamente inmoral. Aprovechar la deuda municipal con promesas de quitas y esperas desde Moncloa para asaltar ayuntamientos es utilizar el poder de forma autocrática. Es un acto propio de la mafia socialista que nos gobierna. Mientras están rodeados por la corrupción de familia, partido y gobierno utilizan el presupuesto público para chantajes asquerosos. El siguiente ha sido la presentación de María Jesús Montero como líder del PSOE. Una estrategia para asaltar el poder en Andalucía.
—Vox tiene representación en municipios importantes de la provincia. Sin embargo, eso no se ha traducido en cota de poder. De hecho, en Linares las relaciones con el PP no son las mejores. ¿A qué se debe esta falta de confianza con su socio natural?
—Nosotros, en Vox, no estamos en política para ocupar sillones y repartirnos cuotas de poder, como lo están PSOE y PP o los separatistas. Lo demostramos el pasado verano saliendo de los gobiernos regionales cuando el PP decidió incumplir nuestros acuerdos en política de control inmigración, prefiriendo las políticas de Sánchez.
Nosotros hemos demostrado que sabemos estar en gobiernos de coalición y somos leales. El problema es que el PP está acostumbrado a mayorías absolutas que emplea como apisonadoras y no ha entendido que se ha de gobernar a favor de los españoles, siempre, incluso enfrentándose a Sánchez o a Bruselas si es preciso.
—Siguiendo la senda de la política jiennense, ¿cómo ve el futuro de su formación?
—Vox es la única alternativa real a las políticas de Sánchez. A pesar de la demonización y los ataques injustificados que recibimos en muchos casos, a pesar de que en muchos medios se había anunciado nuestra «muerte», seguimos más vivos y fuertes que nunca.
La realidad nos da la razón en todos los temas y millones de españoles se han dado cuenta, que nuestro análisis y nuestras propuestas son la solución. Nuestra propuesta de que se consulte a los vecinos, por ejemplo, cuando los políticos de PP y PSOE quieren colocar centros de inmigrantes llégales en sus pueblos, es más que razonable, es justa, y cada vez apoyada por más españoles.
—Por cierto, ¿Andalucía va tan bien como proclama el presidente de la Junta?
—Sin duda alguna, no. Moreno Bonilla ha comprado todos y cada uno de los dogmas de la izquierda. Y esos es garantía de que las cosas no pueden ir bien. No se ha desmontado la red clientelar socialista, no se ha rechazado el fanatismo de la Agenda 2030, no se está apoyando al campo ni promoviendo la reindustrializscion, por poner solos unos ejemplos.
—¿A qué desafíos se enfrenta la comunidad autónoma andaluza en el marco de la Unión Europea?
—Andalucía, como el conjunto de España, se enfrenta a tres grandes desafíos: la entrada masiva de inmigrantes ilegales, que debe ser parada inmediata y completamente; la protección de nuestra economía y sectores productivos frente a la ideología fanática de la Agenda 2030 y la crisis demográfica, que repercute en una penosa política de vivienda o de servicios públicos, desde la educación a la sanidad, que están próximos al colapso. Y en todo eso, PSOE y PP van de la mano en Bruselas.
—¿Vox es la mejor alternativa para jiennenses y andaluces?
—Por supuesto que si. En esas tres concretas cuestiones, que son las más urgentes, tenemos una alternativa clara: cierre de fronteras a los ilegales, deportación masiva de los que ya han asaltado las fronteras, defensa a muerte de nuestra economía, combatir la competencia desleal de terceros países, industrializar España y fomentar la producción y el empleo estable y de calidad, un plan nacional de agua, invertir en todas las energías renovables sin que se cause daño al campo y al paisaje, y cuando digo todas, no me dejó ni la hidráulica ni la nuclear; potenciar la natalidad y la seguridad. En fin, mucho por hacer. Y para Jaén, infraestructuras e inversiones, que le han sido negadas por décadas.
—¿Qué diagnóstico hace de la política europea y del auge de partidos de corte similar al suyo?
—Los partidos patriotas, como Vox, crecen en toda Europa. Holanda, Francia, Chequia, Austria, también Alemania. Y crecemos porque hacemos el diagnóstico correcto de la inmigración islámica masiva y descontrolada y planteamos soluciones viables y correctas. Nosotros defendemos la libertad de expresión frente a la censura , la libertad de empresa frente a la planificación de Bruselas o los impuestos bajos frente al expolio socialdemócrata en el que participa el PP también. En fin, como decimos, el futuro es de los patriotas.
Fotos: Vox España