Redacción

Con los lectores

El periodismo vive, de un tiempo a esta parte, una transición forzada y anticipada al mundo digital, como otros muchos órdenes de la vida. Nuevos formatos se imponen al periodismo tradicional para mantener viva la labor de informar en una sociedad cada vez más conectada y polarizada.

La multiplicación de medios y canales obliga, por desgracia, a transformar en noticias lo que no son noticias, sino hechos marginales sin relevancia.

Esto genera una sobreinformación que conduce sin remedio a mala información, aumentada por la cada vez más sofocante influencia de los gabinetes institucionales, que marcan las pautas a su antojo a cambio de dotaciones económicas.

Como consecuencia de este mercadeo, la politización de los medios es mayor y su independencia, como es lógico, menor, por lo que la libertad de prensa está constantemente en entredicho. Una circunstancia que percibe el ciudadano que apenas da ya valor al noble oficio de informar.

Todo este contexto es propicio a un fenómeno viejo pero que los nuevos sistemas de comunicación pueden multiplicar: el peligro de la insinuación o la proliferación de medias verdades a las que se dan crédito, sobre todo en redes sociales. Por eso, ahora más que nunca, es tan necesario el periodismo basado en el análisis y comprobación de los hechos.

El Nuevo Observador nació por el lector, para estar a su lado en la batalla de la información, frente a los poderosos de cualquier tipo, desde una decidida apuesta por el periodismo de calidad.

Un proyecto que trabaja por la democracia desde el rigor, pero también desde la defensa de la igualdad, la pluralidad y la libertad a través de sus noticias, reportajes, crónicas, artículos y opiniones.

Esta nueva cabecera es testigo y altavoz de los hitos de Linares y la provincia en pro del progreso de su sociedad y la vertebración del territorio.

El equipo de El Nuevo Observador busca la información por encima de cualquier otro ámbito y más allá de cualquier interés, con independencia y transparencia, centrando su labor en enfoques propios.

El objetivo es ofrecer al lector un valor añadido que trascienda la actualidad, sin renunciar a la inmediatez para narrar en vivo lo que suceda en cada momento.

Uno de los principales retos de este medio consiste, precisamente, en contar las noticias antes, aunque también en marcar la diferencia en el cómo: hacerlo de una manera original, sorprendiendo al lector, generando interés y abriendo focos de debate y discusión en la vida pública.