Pegada al santuario de la Virgen de Linarejos existe una calle que lleva años abandonada a su suerte. Su estado dista mucho del deseado por los residentes. No tiene prácticamente acerado y el pavimento es casi inexistente, debido al desgaste del tiempo y de la falta de conservación.
Se trata de la calle Paco Bautista, ubicada en una zona donde todas las vías llevan el nombre de un torero local. Ahí, el Ayuntamiento de Linares acometerá una de las mayores intervenciones que se recuerdan.
Una vez acaben los trabajos, su situación cambiará por completo, porque el proyecto comprende desde la renovación del acerado y del asfalto hasta la instalación de nueve puntos de luz y el ensanchamiento de la calzada. Todo ello con un valor aproximado de 42.000 euros, según la memoria descriptiva de la iniciativa.
Los obras tienen un plazo de ejecución de 45 días desde la adjudicación del contrato y contemplan, además, la colocación de un sistema de riego. Esta calle enlaza el Paseo de la Ermita con Palomo Linares y a tenor de su situación lleva mucho tiempo sin una sola mejora.