El Linares está en la recta final del largo y laborioso proceso burocrático que debe dar oficialidad a la transformación del club en Sociedad Anónima Deportiva (SAD). La entidad presidida por Jesús Medina ha suscrito el cien por cien de las acciones por valor de 750.000 euros, con la implicación de socios, aficionados y una serie de personas que han adquirido el paquete mayoritario, cuya identidad, de momento, se desconoce.
El siguiente paso será la escritura pública de constitución de la nueva SAD y su inscripción en los registros correspondientes. Una vez se produzca se convocará Junta General de accionistas para proceder a la elección de los órganos de gobierno y representación de la citada sociedad.
El día que la SAD se haga oficial, probablemente a lo largo del próximo mes, los cambios en la institución van a ser más nominativos que en cuanto a funcionamiento. Lo que era una directiva de toda la vida pasa a convertirse en un consejo de administración, pero las cabezas visibles de ese organigrama ya están en sus cometidos.
Este transformación ha sido uno de los mayores anhelos del presidente, quien ha liderado todo el proceso, que llega en uno de los mejores momentos de la entidad -en sus distintas denominaciones- desde su fundación a principios de la década de los 40 del pasado siglo.
