Es una tarde muy fría en Linares. Las calles están semivacías en el barrio de Santa Bárbara. Sin embargo, en la Asociación de Vecinos La Esperanza se escucha bullicio. Un grupo variopinto de personas da vueltas en el salón de actos. Les sigue con la mirada Paca López.
Hace un año la conocida actriz regresó a su ciudad natal después de un largo periplo por los escenarios de todo el país. Tenía ganas de regresar a casa, volver a sus orígenes, probar cosas nuevas. Cambiar de aires, pero no de oficio. Entonces decidió volcar toda su experiencia y conocimientos adquiridos en tantos años de carrera en el cine, la televisión y el teatro en la enseñanza desde los cimientos de la interpretación, los barrios de Linares, donde sus alumnos son desde amas de casa a jubilados, pasado por estudiantes o actores aficionados que quieren mejorar su técnica. Gente con inquietudes y pasión por las artes escénicas.
Ángela Martínez es culillo de mal asiento. No para ni un segundo. Es encajera de bolillos, le encanta bailar y ahora se ha metido en el mundo actoral. Con Paca López está aprendiendo a controlar el espacio, dominar el foco de atención, conocer la posibilidades que encierran la expresión corporal o la correcta utilización de la voz. Técnicas propias del drama, el musical o de la comedia, dependiendo de la situación. No lo hace nada mal.
Paca López da clases en La Esperanza los jueves de siete a ocho y media de la tarde, y los miércoles, de cinco a seis y media en Las Américas. Aparte de esta actividad, Paca López barrunta la posibilidad de hacer algún proyecto con el Ayuntamiento en la Casa de la Juventud. Quiere dedicarse en cuerpo y alma a su ciudad con lo que mejor saber hacer: actuar.
No en vano, es una de las actriz más reconocidas de la ciudad. La hemos visto en la gran pantalla en ‘La luz prodigiosa’, de Miguel Hermoso, o en ‘La Caja 507’, de Enrique Urbizu. En televisión ha interpretado papeles en numerosas series, como ‘Periodistas’, ‘Padre coraje’ y ‘Hospital Central’, por citar solo algunas. Ha sido en el teatro en el que ha obtenido sus mayores éxitos e incluso ha dirigido varias obras. Como docente, además de interpretación, da clases de clown y teatro gestual, es decir, toda una todoterreno de la escena.
Junto con Petra Martínez, Natalia de Molina o Puchi Lagarde, forma parte de ese ramillete de actrices linarenses que han triunfado lejos de su ciudad, si bien reconoce que no es casualidad. «Me sorprende la cantidad de gente a la que le gusta el teatro. No hay barrio o asociación que no tenga un grupo y lo de las Jornadas Vicente del Moral es una auténtica pasada», señala a este periódico.
A su juicio, en Linares «hay mucho talento» que no se limita solo al arte dramático. «Esta ciudad no para de dar grandes músicos, pintores, cantantes… Es una barbaridad ver gente como Belin. Algo tiene el agua cuando la bendicen», apostilla.
Su aportación al futuro del municipio pasa por la cultura. Cree que puede ayudar al cambio y a la transformación de un lugar que, en su opinión, todavía tiene mucho que decir.
Fotos: Javier Esturillo
Ya era hora de que prestaran atención a la cultura. Y de que hagan profetas en su tierra a tanto artista exiliado. Grande Paca López!!!