Una de las paradojas de nuestro tiempo es que cada vez hay más personas que se sienten solas y aisladas pese a que viven rodeadas de gente y tienen más facilidades que nunca para comunicarse con los demás. La soledad elegida no es lo mismo que la soledad no deseada: el aislamiento social genera un dolor que afecta a la calidad de vida y a la salud, especialmente en las personas mayores.
Los cambios en la estructura familiar, la mayor capacidad de autonomía personal y la evolución de la vida urbana están provocando un aumento de los hogares unipersonales. En Linares hay un total de 5.294 personas que viven solas, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). La mayor parte de ese número son mujeres, casi 3.000, de las que 1.938 tienen más de 65 años, frente a los 608 hogares con un hombre solo en esta franja de edad. Sumado representa un 22,6% de los mayores de 65 años empadronados en la ciudad.
De acuerdo con los datos publicados por el INE, correspondientes a 2021, hay 1.060 mujeres que residen solas menores de 65 años. En este apartado los hombres superan a la población femenina, puesto que son 1.679.
Los hogares formados por una pareja sin hijos suman, 3.801, mientras que el número de hijos mayores de 25 años que viven con sus padres es de 1.785. Es decir, que cada vez menos jóvenes pueden independizarse, mientras aumenta el número de mayores en hogares unipersonales.
