La junta directiva del Linares ha convocado para el próximo 19 de febrero una asamblea extraordinaria de socios para volver a debatir y votar la conversión del club en Sociedad Anónima Deportiva (SAD).
El cónclave se celebra a instancias de un grupo de quince socios después de conocerse el anteproyecto de la nueva Ley del Deporte, que actualizará el texto que está vigente desde 1990.
Esta actualización introduce importantes novedades respecto a anterior texto, que suponen revertir algunos de los puntos más importantes de aquella legislación y que generaron el mayor cambio hasta la fecha en las estructuras del deporte profesional.
Una de ellas es la eliminación de la obligatoriedad de que los clubes deportivos se transformen en SAD para participar en competiciones profesionales. Una medida tomada entonces como vía de saneamiento para unos clubes muy endeudados y cuya gestión estaba lejos de unos estándares mínimos de profesionalidad.
Y es esta modificación la que ha llevado a esos quince socios a solicitar la asamblea extraordinaria para abordar la posibilidad de frenar cualquier trámite que cambie el modelo de gestión de la entidad azulilla. «Es posible que ante este nuevo escenario la asamblea decida no dejar el club en manos de accionistas privados, y que el Linares siga siendo de todos los aficionados azulillos que quieran ser socios, votar, participar y decidir el destino de su club», asegura Fernando Moreno, uno de los socios que suscribe la petición de asamblea.
La hoja de ruta de la directiva de Jesús Medina para la transformación en SAD puede cambiar a partir del 19 de febrero si los socios votan a favor de continuar como club deportivo gestionado por los aficionados, tal y como se planteó en la refundación del Linares en septiembre de 2009 para evitar, precisamente, que el poder de decisión estuviera en manos privadas, lo que le ha supuesto dos desapariciones en las tres últimas décadas.
Asimismo, durante la reunión se analizará el estado de las cuentas de la entidad azulilla que se han visto alteradas por los ingresos extraordinarios logrados a través de la Copa del Rey, con las eliminatorias ante el Alavés y el FC Barcelona.
