Decía el escritor argentino Leopoldo Marechal que la patria es un dolor que aún no sabe su nombre. También un sentimiento, un lugar de refugio, quizá una mujer, y una fuente de sufrimiento por reconocerla o por rechazarla. Algo que trasciende las fronteras, pero que se trata de resumir mediante unos símbolos, por ejemplo, a través de su himno y su bandera.
Con letra de Blas Infante, lo han cantado desde Carlos Cano, a la Niña Pastori, pasando por Pastora Soler, Poveda, David Bisbal y, por supuesto, la gran Rocío Jurado. Todas sus versiones son emocionantes, al igual que la de Sara Ester Rivilla, que dejó sin palabras a la Corporación Municipal del Ayuntamiento de Linares durante la interpretación del himno andaluz a la conclusión del pleno extraordinario con motivo del 28F.
Con su potente voz, la artista linarense puso el alma y el corazón a una letra que canta a la libertad acompañada del piano por el músico Josué García. Su particular y melódica versión, dejó sin palabras a los concejales y al público que se encontraba en la Estación de Madrid. Incluso, la alcaldesa, Auxi del Olmo, no pudo reprimir la emoción y soltó alguna que otra lágrima.
“Formamos parte de una Andalucía, grande, rica y sabia, que debe celebrar todo lo bueno que ella nos da. Somos talento, profesionalidad, innovación, fuerza, valor, hermosura y coraje, por ello, debemos sentirnos orgullosos de ser andaluces», dijo la regidora durante su intervención, en la que añadió: «El 28 de febrero es una fecha importante, un día grande en Linares, en nuestros barrios, en nuestras calles y plazas, en nuestro entorno».
En el marco de los actos institucionales por el 28F, se procederá esta noche a iluminar la fachada del Palacio Municipal con los colores verde y blanco.
