«Si la gente apuesta por nosotros, el comercio de Linares no corre peligro». Esta afirmación parte de la empleada de una tienda de ropa del centro de la ciudad, aunque es extensiva a todo el sector que trata de recuperar su posición estratégica en la comarca.
Los datos de la última campaña de Navidad hablan de un repunte en el tráfico de clientes procedentes de los pueblos del entorno. Se ha notado en las ventas y en la participación del público en las actividades programadas por el Ayuntamiento, la Cámara de Comercio y la Asociación de Comerciantes e Industriales (ACIL) para incentivar el consumo en la campaña más importante del año.
Quizá los números no son los mejores ni se asemejan a los obtenidos antes de la pandemia y del cierre sucesivo de El Corte Inglés, Zaras y otras franquicias, pero el pálpito de los comerciantes y las instituciones es positivo. «Siempre hay que tomar el pulso al propio comercio. Ellos son los que conocen, de primera mano, cómo van los flujos de consumo y es verdad que, en esta Navidad, han visto aumentar sus ventas, si bien aún estamos lejos de los niveles de antes de la pandemia», apunta a El Nuevo Observador la gerente de la Cámara, María Jerez.
Los establecimientos tradicionales de Linares han tenido que adaptarse a marchas forzadas a los nuevos hábitos de consumo. Nadie duda a estas alturas que el comercio en línea ha hecho saltar por los aires las estadísticas y en dos años de coronavirus ha multiplicado de manera considerable su facturación.
Aunque la venta por internet era percibido en muchas ocasiones como una «amenaza» para las tiendas de proximidad, la pandemia ha puesto de manifiesto que, con el enfoque adecuado, puede ser «una gran ventaja». Prueba de ello, son los recursos que la Cámara y ACIL destinan para que los comerciantes se adapten a los nuevos tiempos.
Asimismo, tanto estas dos organizaciones como la Administración local, no paran de idear campañas de dinamización «para que, apoyándonos en las bondades de nuestro comercio, entre las que destacan el trato cercano y la diversidad, sirvan también como atractivo para el turismo y las compras«, remata Jerez.
Mientras cobra cada vez más fuerza la reapertura de El Corte Inglés, con el que se mantienen conversaciones al más alto nivel, el sector sigue librando su particular batalla para recuperar el terreno perdido.
Algunas firmas confían en Linares como lugar de expansión de sus negocios. Es el ejemplo de la la marca de moda Silbon, uno de los exponentes del cada vez más activo sector del retail andaluz, que próximamente abrirá una tienda en el Pasaje del Comercio.
En este punto, María Jerez recuerda: «El cierre de algunos comercios ha ocurrido en todas las ciudades del mundo, no solo en Linares, pero, por otro lado, se han abierto establecimientos en este año y se siguen abriendo lo que indica que las empresas apuestan por nuestra ciudad», destaca.
Fotos: Javier Esturillo y Silbon