Juan tiene 7 años y su vida no es la como las demás niños de su barrio. Él no puede salir de casa. Sufre alergia extrema y reside en una vivienda con puertas al ‘campo’. Este año las cosas han empeorado. El crecimiento de la vegetación por las abundantes lluvias, unido a la «falta absoluta de limpieza y mantenimiento» de los solares, hace que el pequeño «se ahogue» cada vez que pone el pie en la calle.
Hasta el pasado fin de semana, «vivían frente a una selva». Tanto es así que las malas hierbas cubrían la acera e impedían el paso de los viandantes. Además, debido a esta «dejadez», hace unos días se les coló una culebra, «sin contar los insectos y los roedores que campan a sus anchas por esta zona», denuncia la madre, Virginia Rodríguez.
Ante tal contexto, y a causa de los problemas respiratorios del menor, sus vecinos de la Colonia del Sol decidieron desbrozar con sus propias manos la parcela que cerca la casa de esta familia linarense, después de poner varias quejas ante el Ayuntamiento a través del colectivo vecinal La Andaluza. «Por aquí no ha venido nadie. Parece que no les importamos», lamenta la progenitora.
«No nos quedó otra que limpiar con nuestros medios, porque es una pena lo que está pasando a este chiquillo», remata Luis Carlos López, uno de los representantes vecinales de la Colonia del Sol. «Toda la comunidad esta igual: abandonada», reitera en la reclamación.
Las idas y venidas al hospital son constantes. Los partes médicos se amontonan en la mesa de la salita, como si fueran un mantel. Lo mismo ocurre con las cajas de medicamentos que debe tomar Juan para combatir los efectos de esta hipersensibilidad alérgica que sufre desde que era un bebé y que se agudiza cuando llega la primavera.
Juan vive prácticamente recluido en casa. Acude al colegio en contadas ocasiones, por lo que dispone de un maestro para que le de clases en su domicilio. «Es desesperante», señala Virginia a este periódico. «Nos dijeron que pronto desbrozarían y no ha sido así. Es inhumano que el Ayuntamiento nos tenga de esta manera», recalca.
La calle Pizarra, donde habita esta familia trabajadora, como las del resto de la Colonia del Sol y de prácticamente todo Linares, languidece devorado por la maleza. Preguntado por El Nuevo Observador, el equipo de Gobierno del Partido Popular asegura que es consciente de la situación de los solares, de los parques y de los jardines del municipio. De hecho, este miércoles informará del plan de desbroce.