El estrés laboral que padecen los trabajadores de Intervención del Ayuntamiento de Linares no radica en el comportamiento del titular del servicio, sino en las condiciones en las que desarrollan sus funciones.
Lo aseguran en una nota firmada por empleados y exempleados de este departamento en la que desmienten a los sindicatos UGT, CSIF y UPLSB, después de que estos denunciaran un supuesto caso de acoso laboral, que ha llevado la Concejalía de Función Pública a «hacer un análisis exhaustivo de la situación del área y tomar las decisiones que, en su caso, que sean necesarias».
Pues bien, los empleados públicos no solo niegan cualquier presunto acoso laboral de su jefe, tal y como insinuaban los sindicatos, sino que achacan todo el problema que sufren a la sobrecarga de trabajo y a la falta de medios que, según ellos, se ha venido advirtiendo a los distintos equipos de Gobierno desde 2014 mediante numerosos informes del propio interventor.
En este punto, defienden «la dedicación, respeto y preocupación» de éste, «tanto personal como profesional hacia los trabajadores», una tónica que «ha sido constante durante estos años», dicen.
Insisten en que están quemados, pero no por su jefe, quien -en su opinión- es el primero en padecer la «injustificada y prolongada sobrecarga de trabajo», a pesar de ponerlo en conocimiento de los órganos municipales competentes e incluso de Inspección de Trabajo.
Ahí no queda la cosa en este giro de guion, los empleados de este departamento van más lejos y manifiestan que deben realizar tareas que «exceden de su categoría profesional sin ser debidamente valoradas ni recompensadas», afirman.
Los trabajadores siguen afeando el comunicado de UGT, CSIF y UPLSB en relación con los retrasos en el pago de las nóminas que «han sido excepcionales» y que se deben, una vez más, al déficit de recursos humanos.
Por todo ello, los empleados del servicio de Intervención solicitarán una reunión con estos sindicatos para que les aclaren de dónde han sacado tales acusaciones contra su jefe, al tiempo que les instan a que se informen directamente antes de pronunciarse en un asunto tan delicado.
En este sentido, recuerdan que «no es la primera vez que se lanzan acusaciones de este tipo ni la primera que ellos deben desmentirlo». Ante esta situación, piden que «se detenga esta persecución injustificada», concluyen.
Siguiendo el relato de los hechos de los propios trabajadores de Intervención, la situación de este área ha pasado por distintos gobiernos municipales, en los que ha gobernado el PSOE, con Juan Fernández y Javier Perales (once meses), y los actuales mandatarios, con Raúl Caro-Accino y Auxi del Olmo (Partido Popular).
