Han tenido que transcurrir muchos meses para que los vecinos de la calle Ayala vean por fin a los operarios a pie de obra solucionando los graves problemas que sufre esta zona del casco antiguo de Linares.
Desde el pasado lunes, la empresa Construcciones Molina e Hijos trabaja en la reparación de la vía que presenta un considerable hundimiento debido al «mal estado de las canalizaciones, del propio terreno y la falta de mantenimiento». «Más vale tarde que nunca», espeta un residente a este periódico.
Y es que desde que se iniciaron los trámites para el arreglo de la calle Ayala han pasado varios meses, lo que llevó al vecindario a denunciar públicamente su estado y a reclamar un arreglo inmediato por parte de las autoridades locales.
Sin embargo, la «dejadez y abandono generalizado» del casco histórico es patente, con pintadas en las paredes, suciedad y solares abandonados llenos de maleza que «siguen presentes en la mayoría de las calles». Una prueba palpable es la calle Zambrana, también en obras en uno de sus tramos.