El cauce del río Guadalimar a su paso por la Estación Linares-Baeza sigue siendo un estercolero. Escribimos «sigue» porque no es la primera vez que se denuncia esta situación, al igual que tampoco es la primera vez que se lleva a cabo la limpieza de la zona.
Montones diferentes de basura se acumulan en ambas márgenes del río. Restos de ladrillos, baldosas, cañas, plásticos, mobiliario, colchones, ropa, electrodomésticos… La lista de residuos es interminable dando lugar a un estercolero incontrolado.
La Asociación de Vecinos Linarejos ha vuelto a poner el grito en el cielo por la contaminación que sufre esa zona de la Entidad Local Autónoma. «Hemos trasladado al Ayuntamiento de la Estación Linares-Baeza en diversas ocasiones quejas sobre este asunto y tenemos constancia de que han actuado al respecto, aunque parece ser que las medidas no son suficientes o efectivas, ya que, al poco tiempo, la situación vuelve a ser la misma o incluso peor», advierten desde el colectivo.
La alcaldesa, Mariola Aranda, es consciente del estado que presenta el cauce y así se lo ha trasladado a las autoridades competentes. El problema es que mucha de esa basura se vierte de manera intencionada, por lo que las labores de limpieza sirven de poco ante el incivismo de unos pocos. «Estamos tratando de solucionar esta situación, porque así no puede seguir», reconoce a este periódico.
Tanto los residentes como la propia regidora han informado de ello a la Policía Local, a la Policía Autonómica, al Seprona y a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, competente en esta materia. Sin embargo, las soluciones no llegan.
Todos coinciden en que es preciso poner en marcha un plan de recuperación que garantice la correcta situación de la ribera a través de una inversión definida, pero, de momento, nadie se hace cargo, aunque exista una ordenanza municipal que prohíbe y penaliza este tipo de conductas.
Mariola Aranda ha remitido un escrito a la asociación de vecinos en el que reconoce la necesidad de acabar con estos puntos negros del Guadalimar a su paso por la Estación Linares-Baeza.
Fotos: Asociación de Vecinos Linarejos