Paca López sigue dándole vueltas a la cabeza para tratar de comprender qué sucedió el pasado viernes en la II Gala 8 Mujeres Relevantes de Linares, celebrada en el Auditorio del Pósito. Esa tarde-noche vivió uno de los momentos «más duros» de su carrera profesional, cuando la concejal de Igualdad, Mamen Muñoz, paró, a los cinco minutos de comenzar, la obra que estaba representando su compañía, ‘Lisístrata’.
El motivo que argumentó el Ayuntamiento en un comunicado fue que «dicha escenificación no resultaba adecuada» para parte del público presente en el patio de butacas, entre los que había menores. En la misma nota, asegura que «no hubo censura» del equipo de Gobierno del Partido Popular, pues ‘Lisístrata’ ya se representó en el Teatro Cervantes.
Sin embargo, para el PSOE, Izquierda Unida y colectivos feministas esa decisión es «surrealista» y «nos hace volver a tiempos pasados». «La cultura y la libertad de expresión son pilares fundamentales de cualquier sociedad democrática. No podemos permitir que se impongan vetos ideológicos ni que se limite el acceso a la cultura según convenga», defiende Ana Latorre, secretaria general de las Juventudes Socialistas de Linares.
Paca López tiene su versión de lo sucedido que difiere de la que ofrecen las autoridades municipales. En una carta publicada en las redes sociales, lamenta el “agravio incalculable” y la “pesadilla” que está viviendo desde que el pasado viernes fuera obligada a parar, a instancias de la concejal de Igualdad de Linares la comedia de Aristófanes, representada por primera vez en el 411 a. C.
“Cuando habían pasado apenas cinco minutos, la concejal se levantó de su asiento en primera fila y se dirigió a mí que estaba al final de la sala, junto a la mesa técnica y me dijo que tenía que cortar la obra, para mi asombro, le pregunté por qué y me dijo que no era lo que habíamos contratado”, explica la directora.
López le contestó que sí era lo contratado “porque siempre le hablé de esta obra y les envié el dossier con fotos más un cartel de la obra”, pero “ella insistió en que no era lo contratado y mi respuesta fue siempre la misma”.
“Seguidamente me dijo que tenía que pararla, que subiera y que hiciera algo yo. Que lo arreglara como fuera, pero que tenía que pararlo, que no les estaba gustando”, relata la directora de esta obra, que dice que en ese momento entró en “shock”.
«Durísimo»
Y asegura que se le hizo “durísimo” anunciar al equipo la noticia, “porque cualquier profesional que se dedique a esto sabe lo inimaginable de una acción así en un escenario”.
«Mis frases fueron: Chicas, parad. Miré al público aún sin saber qué y cómo decir lo que iba a pasar. Me acaban de decir que no podemos seguir porque no es la función que esperaban, esto no me ha pasado jamás en la vida, chicas saludamos y nos vamos. Y nos fuimos», continúa el relato de López.
«Entiendo como persona y como artista que no podemos gustar a todo el mundo, sería imposible e incluso no creo que sea muy sano. Pero igualmente podría haber personas a las que sí le estaba gustando la obra, ¿no? como así nos lo han hecho saber», apostilla.
Y se pregunta, «¿por qué el gusto de unos vale y el de otros no, por qué se tiene que imponer un gusto a otro? ¿Por qué en un acto que se premia el trabajo de ocho mujeres (iniciativa maravillosa en mi opinión y mi felicitación a todas ellas) por qué se cercena el trabajo de otras cinco?».
Paca López dice que “Lisístrata” era un espectáculo dirigido por ella con alumnas de tercer año de sus clases de interpretación. Jamás mencioné la palabra monólogo. «Le comenté enviarle el vídeo de la obra representada en el Cervantes para que la viera y pudiera decidir si era de su agrado, me dijo que no hacía falta que le enviara nada porque confía mucho en mi trabajo», añade.
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