«Salid y disfrutad». Estas dos palabras del desaparecido Johan Cruyff a sus jugadores minutos antes de la final de Wembley fueron más que suficientes para que el FC Barcelona se desprendiera de toda presión y conquistara su primera Copa de Europa. Una arenga sencilla que sus hombres ejecutaron al pie de la letra en el mítico estadio londinense.
La rueda de prensa que ofreció Alberto González este jueves, previa al encuentro de play off entre al Depor y el Linares en Riazor, se puede sintetizar en ese mensaje. El técnico azulillo no paró de elogiar a su rival durante toda su intervención para concluir: «Ellos tienen la obligación, nosotros la posibilidad».
Ello basado en que, a su juicio, el Deportivo de La Coruña es «el rival más fuerte Primera RFEF, juega en casa, con su afición, y le vale el empate». «Es más fácil gestionar lo nuestro a nivel mental que lo de ellos», añadió.
El preparador de Tolox, después de la experiencia del pasado curso en Badajoz, destierra el lado negativo de la derrota para quedarse con un mensaje nítido: «Hay que quedarse con el niño que juega al fútbol, con la ilusión. Que no mira más allá ni las consecuencias del resultado».
Alberto González es un entrenador metódico y estratega. Lo ha demostrado en sus dos campañas con el Linares, cosechando rotundo éxitos para un club modesto. Por eso, ha optado por cuidar aspecto anímico de la plantilla, más por el futbolístico. «Llegamos con buenas sensaciones, inmejorables. Los números así lo indican. Pero delante tenemos el rival a batir», insistió.
Lo que sí ve injusto es el actual formato de la promoción de ascenso. «No creo que tenga sentido. Resta más de lo que suma. Vamos 500 allí, aquí hubiese estado lleno hasta la bandera. No me parece justo eso ni que haya un equipo que juegue como local y otro visitante», concluyó.
